¿Cuánto pagarías por mi producto?

Preguntar «¿Cuánto pagaría usted por mi producto/servicio?» no es una buena idea. Son muchas y obvias las razones, empezando porque nadie quiere confesar que pagaría mucho justamente a quien lo produce.

Estas cuatro preguntas pueden ayudar a modelar el precio…

  1. ¿A qué precio empezaría a sentir que el producto es MUY CARO para considerar su compra?
  2. ¿A qué precio empezaría a sentir que el producto es TAN BARATO que cuestionaría su calidad y no consideraría comprarlo?
  3. ¿A qué precio empezaría a sentir que el producto EMPIEZA A SER CARO pero igual lo consideraría?
  4. ¿A qué precio pensaría que el producto ES UNA GANGA – un valor importante por el dinero invertido?