Tasa de reemplazo

Vienen por mí.

«Nadie será concebido si no reemplaza a alguien recientemente fallecido» parecía una idea genial como solución para la explosión demográfica. Los números cuadraban, y en el término de pocos años habrá menos gente. Al menos no habrá más.

Pero nadie calculó estas hordas de parejas asesinas.

¿Cómo se me ocurrió poner en esa red social «me quiero morir»?

Escucho sus pasos… ya vienen por mí.