Haciendo las preguntas correctas

Mi trabajo es una maravilla. Cada semana conozco emprendedores y genios creativos que se me acercan y me cuentan sus ideas de negocio, algunas buenas y otras hasta chistosas. Quieren saber qué pienso, qué consejo les puedo dar para iniciarlo, cosas por el estilo.

La cuestión es que yo no conozco las respuestas; lo que tengo para ofrecer son muchas preguntas.

Y eso es lo que debe tener un emprendedor: muchas preguntas.

¿Cuánta gente conozco que me compraría?

¿Por qué alguien compraría esto que estoy ofreciendo?

¿Podrá sobrevivir esta idea si sólo la mitad de las personas que creo que me van a comprar lo hacen?.

No existen respuestas acertadas. Lo que he podido descubrir es que en este negocio, lo valioso es hacer las preguntas correctas.