Líneas imaginarias

El líquido que el extraterrestre le alcanzó tenía cierto parecido al agua, aunque el sabor era un poco rancio, metálico.

Ese día (¿o noche?) hablaron por horas, y cada vez el alien lucía más ansioso y más curioso.

“Quiero saber si te entendí: ustedes crean líneas imaginarias en sus territorios, ¿y se matan unos a otros defendiendo esas líneas?”.

“Sí”, contestó como pudo el humano con la boca llena de agua.

“¿Y me dices que eso es distinto a lo que llamas ‘religión’?”.