Tengo que confesar que soy obsesivo con el asunto del Retorno sobre la Inversión (ROI por sus siglas en inglés), tanto para las compras en mi empresa como para los procesos de ventas.
El ROI sirve para generar una cultura responsable del gasto… y también para vender
Internamente cada nueva inversión debe demostrar que generará retorno, cada nueva contratación debe estar ligada a un ingreso posible.
En las ventas también lo aplico (y he descubierto que las facilita muchísimo)… ¿qué tipo de ROI debo demostrarle a mi cliente para facilitar su decisión de compra?… ¿está mi producto o servicio suficientemente sustentado?.
Si lo está a nivel de ROI, las ventas son (muchísimo) más fáciles.
Sin embargo con la innovación no funciona así.
Los procesos empresariales de innovación, al ser una transversal corporativa, no admiten evaluación desde la perspectiva del ROI.
Tomemos por ejemplo a la señora de los tintos, quien no genera ROI pero sí un ambiente positivo en el ambiente corporativo. O los procesos de auditoría en calidad, que por su naturaleza son una inversión cuyo retorno no está ligado a un rubro específico en la contabilidad empresarial.
La innovación debe fijarse en la genética de la empresa, y por tanto no debe cargar con el peso de generar un retorno: son todos los procesos que se benefician con la innovación los que deben presentar ese ROI de una forma obligatoria.
Si vamos a ser obsesivos con el ROI, primero debemos obsesionarnos con los agentes que lo generan.
Y uno de ellos es, sin lugar a dudas, la Innovación.
En este lugar pongo mis notas: ideas de negocio, pensamientos en borrador, pedazos de ensayos, citas a trabajos de otros y pequeños relatos (publicados y sin publicar).
Si le gusta un cuento, por favor cuénteme por algunared social; o si alguna idea de negocios le produce dinero, me debe un café. En eso soy irreductible.
2 Sep 2011
¿Quiere matar los procesos de Innovación en su empresa? ¡Exíjales Retorno sobre la Inversión!
Tengo que confesar que soy obsesivo con el asunto del Retorno sobre la Inversión (ROI por sus siglas en inglés), tanto para las compras en mi empresa como para los procesos de ventas.
El ROI sirve para generar una cultura responsable del gasto… y también para vender
Internamente cada nueva inversión debe demostrar que generará retorno, cada nueva contratación debe estar ligada a un ingreso posible.
En las ventas también lo aplico (y he descubierto que las facilita muchísimo)… ¿qué tipo de ROI debo demostrarle a mi cliente para facilitar su decisión de compra?… ¿está mi producto o servicio suficientemente sustentado?.
Si lo está a nivel de ROI, las ventas son (muchísimo) más fáciles.
Sin embargo con la innovación no funciona así.
Los procesos empresariales de innovación, al ser una transversal corporativa, no admiten evaluación desde la perspectiva del ROI.
Tomemos por ejemplo a la señora de los tintos, quien no genera ROI pero sí un ambiente positivo en el ambiente corporativo. O los procesos de auditoría en calidad, que por su naturaleza son una inversión cuyo retorno no está ligado a un rubro específico en la contabilidad empresarial.
La innovación debe fijarse en la genética de la empresa, y por tanto no debe cargar con el peso de generar un retorno: son todos los procesos que se benefician con la innovación los que deben presentar ese ROI de una forma obligatoria.
Si vamos a ser obsesivos con el ROI, primero debemos obsesionarnos con los agentes que lo generan.
Y uno de ellos es, sin lugar a dudas, la Innovación.