Afiliación VS Promoción

Los periódicos lo saben hace mucho: es mejor tener suscriptores fieles que vender en las calles las copias en papel.

Incluso Amazon, experto en vender a punta de promociones, ahora impulsa su club de compradores (Amazon Prime).

Resulta que atacar con un fuerte relámpago no es sostenible. ¿Cuántas veces cae un rayo en el mismo lugar?

¿Por qué más bien no cobijar al cliente con la seguridad de la afiliación, del pertenecer?

Dar a los clientes motivos para afiliarse, suscribirse o pertenecer a una comunidad en donde el intercambio sea recíproco («yo te doy algo bueno, tu me das dinero/referidos/etc») es más rentable.

Y más difícil.

Hay que escoger.