Consejos para un duelo

Internet no es un lugar donde uno esperaría encontrar consuelo o empatía ante una pérdida. Pero a veces sucede.

Hace años (en 2011) alguien sufrió una pérdida, y pidió consejo:

Mi amigo acaba de morir. No sé qué hacer.

Usuario Anónimo, Mayo de 2011, Reddit

Alguien respondió con estas compasivas y hermosas palabras sobre el duelo:

Ya soy una persona mayor. Eso significa que hasta hoy he logrado sobrevivir, pero muchos que he conocido y amado no.

He perdido amigos, mejores amigos, conocidos, compañeros de trabajo, abuelos, mamá, parientes, maestros, mentores, estudiantes, vecinos y muchas otras personas.

(…)

El dolor de cada muerte es un naufragio. Sientes que te ahogas y lo único que ves son restos de la embarcación a tu alrededor. Todo lo que flota te recuerda la belleza y la magnificencia de lo que fue y ya no es.

Todo lo que puedes hacer es flotar.

Encuentras alguna pieza de los escombros y te aferras a ella un rato. Tal vez sea algo físico o un recuerdo feliz o una fotografía. Tal vez sea otra persona que también está intentando mantenerse a flote de tu mismo naufragio. Por un tiempo, todo lo que debes hacer es flotar, mantenerte vivo.

Al principio, las olas tienen 100 pies de altura y te golpean sin piedad. Vienen con pocos segundos de diferencia y ni siquiera te dan tiempo para recuperar el aliento. Aguantas y flotas.

Después de un tiempo, tal vez semanas, tal vez meses, verás que las olas -aún con 100 pies de altura- vienen en intervalos más largos. En los intermedios logras respirar, logras hacer las cosas funcionar.

Nunca se sabe lo que va a desencadenar el dolor. Puede ser una canción, una imagen, un cruce de calles, el olor de una taza de café. Puede ser casi cualquier cosa… y la ola vuelve. Pero entre olas, hay vida. En algún momento, y es diferente para todos, encuentras que las olas tienen solo 80 pies de altura. O 50 pies de altura.

Y aunque todavía vienen, se alejan más. Puedes anticiparlas y verlas venir: un aniversario, un cumpleaños, navidad, o un aeropuerto. Puedes verlas venir, y prepararte, y aunque te ahogues, sabes que de alguna manera saldrás al otro lado. Empapado, todavía aferrado a alguna pequeña pieza de los escombros, pero saldrás.

Ya soy una persona mayor y puedo asegurarte que las olas nunca dejarán de llegar y, por alguna razón, no vas a querer que dejen de hacerlo. Porque aprendiste que sobrevivirás, y que vendrán otras olas, y que también las sobrevivirás.

Y que si tienes suerte, tendrás muchas cicatrices de muchos amores.

Y muchos naufragios.

Gsnow, en Reddit (14 de Mayo de 2011) – Texto original en inglés

(La traducción es mía, y no resistí hacer algunos ajustes de estilo).