Corrección

Cuenta Galeano en su Amares que en una celebración de treinta años de matrimonio un grupo de amigos jugaba a adivinar quién lleva más años muerto. Los anfitriones decían que veinticinco, a carcajadas.

También cuenta que otra pareja fue a conocerse al hipódromo y terminaron arruinados, aunque triunfadores. Contaba ella: «me muero de ganas de salir a la calle, tocar la trompeta, abrazar a la gente, gritar que lo quiero y que nacer es una suerte».

No, nena. Nacer es una muerte.


Nota: el cuento es «Marzo de 1976, Buenos Aires: Las negruras y los soles», del uruguayo Eduardo Galeano.