Current setting: very hard

Fue un día difícil. Perdí mi trabajo, me dejó mi pareja y las deudas no caben en el buzón.

Llego a casa, prendo el dispositivo de configuración de mi vida (¿quién no tiene uno?) y veo, sin sorpresa, que efectivamente estaba en “Muy difícil”.

Qué tonto. ¿Cómo no se me ocurrió antes? Lo reconfiguré a “Muy fácil”. Un minuto después, sonó el timbre de la puerta. Abrí.

Había una caja en el piso. En ella, un revólver y una bala.

Más fácil imposible.