Leer libros es tan anticuado como descuartizar una vaca

Hace algunos meses escribí (en mi cuenta de Twitter, creo):

Internet le cambia a uno los hábitos de lectura: un párrafo de más de 140 caracteres ya me parece La Divina Comedia.

Pues resulta que no soy el único. Miren estos testimonios, reunidos en The Shallows: What The Internet Is Doing To Our Brains

«Ahora mi concentración empieza a disiparse después de una página o dos. La lectura profunda que solía venir naturalmente se ha convertido en un esfuerzo».
Nicholas Carr
Autor de The Shalllows…

«Ya no puedo leer Guerra y Paz. Incluso un artículo de más de 3 o 4 párrafos es demasiado para absorber»
Bruce Freidman
Patólogo – Facultad de Medicina
Universidad de Michigan

«Ya no leo mucho. Acorto. Hago scrolling. Tengo muy poca paciencia para los argumentos largos, trabajados, matizados»
Phillip Davis
PHD en Comunicación
Universidad de Cornell

«Sentarse a leer un libro de cabo a rabo no tiene sentido. Cuando aprendes a usar Google, los libros son superfluos»
Joe O’Shea
Beneficiario de la Beca Rhodes, 2008
Diplomado en Filosofía

«Ya no puedo conseguir que mis alumnos lean libros enteros»
Katherine Hayles
Profesora de Literatura Inglesa de la Universidad de Cornell
(refiriéndose a sus alumnos de… ¡literatura!)

Si llegó a leer hasta aquí, estimado lector, quiere decir que no es ninguno de los anteriores. Pero le tengo malas noticias… esto es lo que afirma Carr, autor del libro mencionado arriba:

«Para algunas personas, la mera idea de leer un libro se ha vuelto anticuada, incluso algo tonta – como coser tus propias camisas o descuartizar una vaca. Y no son pocos».

La sola idea de que en 30 años vayamos a ser liderados y posiblemente gobernados por personas que no han leído un libro en su vida me causa curiosidad.

Y miedo.