Navajas

La heurística empresarial (solucionar cosas por tanteo y usando métodos no formales) necesita de muchas herramientas. 

Algunas de las que me han sido más útiles…

La navaja de Ockham, por ejemplo, que nos advierte que entre dos explicaciones al mismo fenómeno, usualmente la más simple es la correcta.

La navaja de Hanlon que recuerda no atribuir a la malicia lo que se explica adecuadamente por la estupidez.

La Navaja de Hitchens, «lo que se afirma sin pruebas se puede desestimar sin pruebas». 

El Martillo de Maslow (o Martillo de Oro): «todo parece un clavo para los que solo tienen un martillo».

La Bicicleta de Parkinson (o principio de la trivialidad) que establece que «la cantidad de tiempo que se dedica a un asunto es inversamente proporcional a su importancia».

En las salsas de reuniones no siempre hay tiempo de invocar a Platón o a Aristóteles. 

La velocidad en las decisiones puede acelerarse con alguien que sepa unir contexto y alguna de estas herramientas.