Una máquina muy mal diseñada

Las percepciones pueden ser engañosas.

Puede hacer que los votantes americanos sientan que su presidente no actúa correctamente en la crisis de Egipto porque es musulmán.

O que nos sintamos mucho más proclives a hacer una caridad si la planeamos con 6 meses de anterioridad, porque si nos piden hacerla hoy buscaríamos una excusa.

O que ignoremos en el metro a un genio de la música tocando las piezas más intrincadas jamás escritas en un violín de 3.5 millones de dólares.

Nuestro sistema perceptual es una máquina tremendamente efectiva porque logra hacernos actuar basados en sus conclusiones.

Pero es también una máquina muy mal diseñada e influenciable. Por ello es bueno mirar dos veces, leer dos veces, escuchar dos veces.

«No tragar entero», como dicen las abuelas.