Algunas veces el emprendedor debe enfrentarse a su peor pesadilla: decirle adiós a un cliente. Pero si es lo que se requiere para mejorar su servicio al cliente, que así sea.
Godin no se refiere aquí al típico cliente cansón, a aquel que ocupa a un representante de servicio 20 minutos al día sobre asuntos sin importancia o aquel que nos pone a llamar al departamento legal cada vez que amenaza con llevarnos a la agencia de protección al consumidor.
Por supuesto que a ese tipo de clientes hay que despedirlos, y sin miedo.
Godin se refiere aquí a los clientes no recurrentes y a aquellos que han adquirido un servicio o producto que requiere un esquema de servicio muy grande para sostenerlo. Este es al 70% al cual se refiere Godin y que propone despedir.
El departamento de Servicio al Cliente debe ser visto como una división más de marketing, y si no puede hacer su labor correctamente, es preferible cortar las distracciones que le impiden hacer su trabajo.
La apuesta es vivir de ese 30% de clientes que, bien atendidos, generarán muy seguramente los ingresos que no obtendremos de ese 70% que despedimos.
Llevar esta propuesta a la práctica es muy difícil, y muchos ni lo contemplarían… pero es un enfoque muy interesante que nos hace revaluar que, muy posiblemente, es más importante la calidad que la cantidad de nuestros clientes y que conservar y consentir a ese 30% puede ser muy rentable.
En este lugar pongo mis notas: ideas de negocio, pensamientos en borrador, pedazos de ensayos, citas a trabajos de otros y pequeños relatos (publicados y sin publicar).
Si le gusta un cuento, por favor cuénteme por algunared social; o si alguna idea de negocios le produce dinero, me debe un café. En eso soy irreductible.
12 Ago 2011
Perder es ganar… mucho: cómo despedir al 70% de los clientes y sobrevivir
Repasando mis libros encontré (de nuevo) a Seth Godin, en su best-seller Permission Marketing:
Algunas veces el emprendedor debe enfrentarse a su peor pesadilla: decirle adiós a un cliente. Pero si es lo que se requiere para mejorar su servicio al cliente, que así sea.
Godin no se refiere aquí al típico cliente cansón, a aquel que ocupa a un representante de servicio 20 minutos al día sobre asuntos sin importancia o aquel que nos pone a llamar al departamento legal cada vez que amenaza con llevarnos a la agencia de protección al consumidor.
Por supuesto que a ese tipo de clientes hay que despedirlos, y sin miedo.
Godin se refiere aquí a los clientes no recurrentes y a aquellos que han adquirido un servicio o producto que requiere un esquema de servicio muy grande para sostenerlo. Este es al 70% al cual se refiere Godin y que propone despedir.
El departamento de Servicio al Cliente debe ser visto como una división más de marketing, y si no puede hacer su labor correctamente, es preferible cortar las distracciones que le impiden hacer su trabajo.
La apuesta es vivir de ese 30% de clientes que, bien atendidos, generarán muy seguramente los ingresos que no obtendremos de ese 70% que despedimos.
Llevar esta propuesta a la práctica es muy difícil, y muchos ni lo contemplarían… pero es un enfoque muy interesante que nos hace revaluar que, muy posiblemente, es más importante la calidad que la cantidad de nuestros clientes y que conservar y consentir a ese 30% puede ser muy rentable.
Actualización: [2011-08-23] – Me parece relevante este artículo de Harvard Business Review que me envía mi amigo Vladimir: It’s Time to Fire Some of Your Customers
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