En un post anterior sobre Gaudí anoté su concepto sobre originalidad: conocer los viejos conceptos e intentar nuevas ideas para que funcionen mejor.
Lo relevante es que Gaudí lo hizo muchas veces, sobre todo con el famoso diseño de la iglesia La Sagrada Familia, en Barcelona y lo hizo sin importar el tamaño de la colosal tarea que le esperaba: una que lleva casi 129 años en construcción y aún le faltan unos 15 más.
Si tenemos una idea grande, no llevarla a cabo es ser pusilánime.
Y esa palabra, que podría ser una simple aproximación conductual, es ni más ni menos que el más triste de los defectos: incluso, tener la capacidad para desarrollar algo grande y no hacerlo debería ser pecado.
18 Nov 2011
Pusilanimidad
En un post anterior sobre Gaudí anoté su concepto sobre originalidad: conocer los viejos conceptos e intentar nuevas ideas para que funcionen mejor.
Lo relevante es que Gaudí lo hizo muchas veces, sobre todo con el famoso diseño de la iglesia La Sagrada Familia, en Barcelona y lo hizo sin importar el tamaño de la colosal tarea que le esperaba: una que lleva casi 129 años en construcción y aún le faltan unos 15 más.
Si tenemos una idea grande, no llevarla a cabo es ser pusilánime.
Y esa palabra, que podría ser una simple aproximación conductual, es ni más ni menos que el más triste de los defectos: incluso, tener la capacidad para desarrollar algo grande y no hacerlo debería ser pecado.
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