30 Ago 2015
inspiración
19 Ago 2015
Del mal vino, Nirvana y los «expertos en negocios»
En el paquete de todo adulto contemporáneo se puede encontrar tenis para trotar, dieta vegana-vegetariana-frutívora, bicicleta para el fin de semana, meditación y cava de vinos. En esta última onda me sumergí (literalmente): catas, lanzamientos, suscripciones, y un largo etcétera que me dejó muy, muy frustrado. Después de muchas noches «estudiando» los frutos de la enología, a duras penas lograba saber si un vino era tinto o blanco. Y eso.
Lo caro sale caro
Pero jamás pude distinguir un vino barato de uno caro. Así que lo único que podía hacer era confiar en los expertos, y someter mi incauta billetera a su criterio. Obviamente, entre más caro era y mejor evaluado era por dichos «expertos», más sentía que me debía gustar. Afortunadamente, existe gente como Robin Goldstein, quien puso a prueba a varios connoisseurs usando muchas técnicas, para lograr un solo resultado: [pq]los expertos en vino tampoco pueden reconocer un vino barato de uno caro[/pq]. Goldstein llevó su teoría al extremo: creó un restaurante ficticio con el cual ganó un Premio a la Excelencia con vinos que habían sido rechazados en años anteriores por parte de la misma organización que le dio el galardón. Solo les hizo un cambio: les subió dramáticamente el precio. Los «expertos» sucumbieron a la percepción inicial de «si es caro debe ser bueno» y no pudieron reconocer los vinos que calificaron mal solo unos meses atrás.
Mi tema, para ser sincero, no es el vino. El asunto es que así como esos conocedores del vino, existen muchos jurados de-facto de ideas ajenas, o guías de emprendedores que piensan tener la verdad revelada sobre las ideas de negocio, y muy posiblemente terminen matando buenas ideas simplemente por rendirse a percepciones distintas al producto mismo.
Aprender a aprender
El truco aquí es aprender a aprender de los que se llaman «expertos». Escuchar más lo que NO se debe hacer que sus «rutas seguras al éxito», que son un cliché mentiroso. Entender que [pq align=»left»]si a alguien ha ido bien es porque hubo una dosis de talento, suerte y trabajo que se combinó en distintas proporciones[/pq]. Aprender a aprender de los expertos debe incluir también entender su proceso, más que el inicio o el fin. Por ejemplo, entender que a Bill Gates no se le aparecieron todos esos millones por un conjuro mágico, sino porque dedicó miles de horas a programar en uno de los únicos tres computadores disponibles en Lakeside hasta que visualizó una idea que lo llevó hasta donde sabemos. En ese proceso tomó decisiones e hizo virajes que no estaban en los libros de negocio hasta ese momento. Bajo esa lógica, ¿por qué el ingrediente del éxito de un nuevo emprendedor debería estar escrito? ¿dónde queda entonces la innovación?
Dave Grohl, quien fue el baterista de Nirvana y ahora es líder de Foo Fighters, la tiene más clara que muchos expertos en negocios cuando habló acerca de los muchachos que eran rechazados en American Idol o La Voz: «¡Están destruyendo la próxima generación de músicos!, los músicos deben ir a comprar una batería hecha trizas, llevarla a su garaje y tocarla, y traer amigos que toquen igual de mal. Tocarán, se lo pasaran increíblemente bien y de repente se convertirán en Nirvana».
Ese es el camino: una buena idea, un poco de rock, un buen vino y de fondo, muy al fondo, casi que sin que se alcance a escuchar, el consejo de algún experto.
20 Abr 2015
Lo contrario al amor no es el odio: es la indiferencia
Mi profesor de física en el colegio tenía el carisma de un Senador de la República y la pedagogía de Gina Parody; con esa virtuosa combinación me parece a estas alturas un milagro que una de sus enseñanzas sea una de las pocas que me quedó de esos tiempos. «Zuluaga, dígame, ¿cómo se mide el frío?». «Esteee… ¿en centígrados?»; «No, Zuluaga, no sea bruto, tiene cero. El frío no se mide porque no existe».
Y sí. Resulta que [pq]el frío como propiedad física no existe… lo que sí existe es la ausencia de calor[/pq]. Siendo estrictos académicamente, no podemos decir que «está haciendo frío», sino que «no está haciendo calor». Y esto se aplica a un montón de cosas, entre las cuales están las relaciones interpersonales, y, cómo no, los negocios.
En los negocios, el «odio» se puede revertir
Veamos: si Pepito «odia» a Juanito, piensa permanentemente en él, su presencia le perturba, está pendiente de qué hace, y de hecho le afecta cualquier cosa que Juanito haga.
Según eso, podemos estar todos de acuerdo, [pq align=»left»]el odio es un sentimiento más afín al amor que a la indiferencia[/pq]. Sin embargo, sanar esa relación puede ser posible y dado que hay puntos en común, hay chance.
Si alguien «odia» nuestra marca o nuestros productos o servicios, convertir a esta persona es mucho más fácil y menos costoso que hacerlo con alguien indiferente, dado que ya hay una relación creada y le conocemos, sabemos qué quiere y cuánto nos costará convencerlo de querernos de nuevo. Siguiendo con la analogía de la física, es una relación a la que le falta calor. La solución, pues, es obvia.
Cuando no existimos para el mercado: ese SÍ es un problema
Pero con alguien que no nos conozca la dinámica es distinta. Ahí no hay frío, sino falta absoluta de calor. No hay amor, sino indiferencia total (hasta sería mejor que hubiera odio, porque es más fácil de resolver), por lo que es menester abordar el asunto con otras técnicas. En toda empresa debería existir alguien pensando en cómo llegar a quienes no nos conocen, y esa es la génesis de un departamento de mercadeo.
Con esa noción, los objetivos cambian: ya sabemos que no debemos interactuar de la misma forma con alguien con quien ya tenemos una relación de negocios, porque a esa persona ya la conocemos. Lo que debemos hace es conocer a quienes no nos conocen, entender sus hábitos, qué le mueve, a quién le han comprado antes, qué hace que no nos conozcan aún, y sobre todo, cuál sería el estímulo requerido para que aceptara iniciar una conversación con nosotros.
Metiéndole inteligencia
La Inteligencia de Mercados es una rama del mercadeo que toda empresa, grande o pequeña, debe asumir como parte vital del engranaje corporativo. [pq]Romper la indiferencia no es fácil si no conocemos a quien queremos seducir[/pq], por la misma razón que la tasa de éxito de los galanes que se acercan a bellas damas en un bar es tan baja. Puede que a algunos les funcione, pero en términos generales el no tener un punto en común para iniciar una conversación acaba con cualquier iniciativa, y con el ego de muchos. Y para romper la indiferencia es necesario hacer la tarea: investigar a quienes queremos conocer.
Y pensándolo bien, si mi profesor de física hubiera entendido esto, seguramente hoy muchos de mis compañeros y yo nos hubiera seducido la física y estaríamos con una bata blanca en un laboratorio.
19 Feb 2015
Los mejores líderes saben recalentar la maquinaria corporativa
Desde hace poco más de un año me dejé contagiar del espíritu «runner». Cual Forrest Gump, un día salí corriendo y ya llevo más de 1.000 kilómetros acumulados; no soy velocista ni busco romper marcas, pero me lo gozo, sobre todo por un factor específico… los recalentamientos. Básicamente, es una buena práctica en este deporte hacer pequeños «piques» que le enseñen a tu cuerpo a responder cuando se necesita un esfuerzo extra; el asunto es que esta habilidad de responder al sobre-esfuerzo debe practicarse.
Es natural que los equipos de trabajo, sobre todo cuando son buenos y cohesionados, entren en zonas de confort: ya todos los piñones están sincronizados y la maquinaria aceitada en su totalidad. ¿Para qué preocuparse de más?. Pues [pq]en los momentos de comodidad, es cuando se necesita hacer un pique, revolucionar el aparato y poner a todos a ver estrellas durante un rato[/pq]. Una vez terminado el sobre-esfuerzo, la siguiente vez que se requiera ya no será tan traumático, como he podido comprobar tanto en la mis carreras matutinas como en mi empresa.
Y es que en mi práctica empresarial hago esto con regularidad: sin previo aviso, recaliento la maquinaria corporativa. Una estrategia sorpresa de ventas («empaquetemos 3 productos y los ponemos al 50% pasado mañana»); producción extra («aumentaremos el tiraje tal libro en 1.000 ejemplares y produciremos 100 páginas más de contenidos»); simulacros de recuperación ante fallos catastróficos («hagamos de cuenta que nos hackearon todos los sistemas… ¿cuánto tiempo nos demoramos en recuperarnos?»); o cualquier otra estrategia en las áreas de producción, distribución o de soporte del ecosistema empresarial es válida para sacar al equipo de trabajo de zonas de confort y probar su verdadera capacidad de respuesta, ya sea sorpresa o programada con anterioridad.
Planearlo, sin embargo, no se debe hacer a la topa tolondra: las personas no están acostumbradas a estos ejercicios en donde la presión es un factor fundamental, así que [pq align=»left»]debemos tener claro qué es lo que esperamos lograr, y en caso de que no se consiga, buscar correctivos[/pq] para el siguiente sin entrar en cacerías de brujas o despidos masivos; de hecho, es importante evitar hacer de estos ejercicios un mecanismo de filtro de personal. Si alguien demuestra poca capacidad de reacción, esta es una oportunidad para entrenarlo y descubrir cuáles pueden ser sus habilidades en casos de crisis.
Por poner unos ejemplos, ¿cómo reaccionaría su empresa en alguna de estas situaciones?
- A las 8am nuestro banco anunció que se quebró y que no podemos contar con el dinero que hay en él.
- El Gerente Operativo se ganó el baloto y llamó esta mañana desde Australia a decir que qué pena, que no volvía.
- La competencia copió nuestro principal producto y tienen el triple de nuestro presupuesto para mercadear.
- Nos hackearon y estaremos fuera del aire dos días.
Los mejores conductores de Fórmula 1 son los que saben hasta qué punto pueden revolucionar el motor, así como los mejores corredores saben hasta dónde debe llegar el «pique» para que el entrenamiento no lo deje lesionado. Corporativamente, [pq]los mejores líderes son aquellos que saber hasta qué punto pueden inventarse crisis para sacar a su equipo de zonas de confort[/pq] y tener bien sincronizado todo el mecanismo de gestión corporativo para cuando venga una de verdad.
Por último, no olvidemos que es un ejercicio, y que incluso Forrest Gump supo cuándo parar.
2 Dic 2014
Aprendiendo a fracasar
Cuando un salón de conferencias se convirtió en un paredón
Recuerdo que en esa sala de conferencias había unas doscientas personas cuando inicié la presentación final de mi proyecto, en un tiempo que tenía una empresa de desarrollo de software; en la audiencia veía rostros conocidos, y a medida que llegaban les saludaba con la familiaridad que daban más de seis meses de convivencia con el equipo de trabajo gubernamental de un Ministerio, mi cliente en esos momentos. Empecé confiado a presentar y entregar mi producto, feliz de terminar mi proceso de implantación. Media hora más tarde la misma audiencia había arrasado, despedazado y demolido mi proyecto… para hacerlo más gráfico, [pq]imagíneme con cara de asustado incendiando con un soplete una pila de billetes[/pq], que en términos figurados fue lo que hice al estropear tan importante proyecto. Eso no fue lo único: unos meses después, a este fracaso le siguió mi compañía que había dado empleo a más de 40 personas, había desarrollado más de un millón de líneas de código y creado un producto que se alojaba en las redes empresariales de 7 de los conglomerados del TOP 20 empresarial en Colombia de la última década del milenio pasado.
El fracaso es malo, no voy a entrar a justificarlo o dar explicaciones metafísicas que minimicen la frustración que sentimos al experimentarlo. Pero si hay algo peor que fracasar es no aprender de él.
En el proyecto que contaba arriba no logré comprender que el entorno en el que me movía había algo de política y mucho de miedo al cambio; así, cuando en la semana anterior a mi presentación se llevó a cabo un cambio en el Ministerio, un cambio político, todas las personas que habían aceptado mis puntuales entregas ahora no estaban, o simplemente, al verse en la necesidad de justificarse ante su nuevo jefe, habían cambiado de opinión. Claramente [pq align=»left»]cambió el entorno y no estaba preparado para ello[/pq].
Primera lección aprendida: el mercado objetivo puede cambiar de opinión en cualquier momento.
Hay que tener monitoreadas las variables que le permitan a uno percibir cualquier cambio en el ánimo del mercado, y en eso la clave es la adaptabilidad. Una estrategia de negocio debe, TIENE que ser adaptable a condiciones distintas en el entorno, lo cual traduce, en nuestro viejo sistema de análisis DOFA (Debilidades-Oportunidades-Fortalezas-Amenazas), en que la debilidad de todos lo que desarrollamos cosas radica en la dependencia que generemos de los agentes externos.
La segunda lección: la cultura emprendedora karaoke
La segunda lección de ese fracaso fue el haber seguido lo que podemos llamar [pq]»la cultura emprendedora karaoke»: intentar seguir al pié de la letra lo que otros han inventado, imitar sin pensar lo que a otros ha funcionado, no entender que seguir el guión de un genio no nos hace geniales[/pq].
El hecho de que YouTube sea un éxito, no quiere decir que yo pueda reproducir su experiencia sin hacer cambio alguno y experimentar la misma victoria. Yo intenté seguir la letra y la música de otros en un negocio que necesitaba innovación y creatividad. Metí la pata, con la diferencia que al que canta mal en aquel bar karaoke un jueves en la noche lo reciben con risas y burlas amistosas en su mesa. A mí me recibió el duro asfalto del fracaso empresarial.
Dos lecciones finales:
Debemos desarrollar resiliencia, que es la capacidad de permanecer en la lucha a pesar de los fracasos, la capacidad de levantarse ante las caídas.
Y no olvide que los únicos que no se equivocan son los que no hacen nada.
21 Oct 2014
El Trilema: Bueno, Barato o Rápido
Si un dilema nos plantea la necesidad de escoger entre dos opciones, y ya es confuso, un trilema es peor aún, porque solo podemos escoger dos de tres.
Good Cheap Fast #projectmanagement pic.twitter.com/Ip6uuz192H
— Natzir Turrado (@natzir9) February 2, 2017
Por ejemplo, no podemos pedir una sociedad justa, libre y equitativa: si es justa, los que trabajen más ganarán más; si es libre, los padres heredarán a sus hijos su fortuna, así estos no se lo merezcan; y si es equitativa, todos iniciaríamos nuestra vida con la misma cantidad de dinero. Solo dos de estas opciones pueden convivir: si una sociedad es libre y justa, no será equitativa; si es justa y equitativa, no será libre; si es libre y equitativa, no será justa. Que entre el diablo y escoja, porque nosotros no nos hemos podido poner de acuerdo.
Ahora, la vida de los negocios plantea un reto más o menos parecido que nos ha tocado vivir a empresarios, emprendedores y en general a todos los que prestamos servicios a cambio de dinero: el trilema entre bueno, barato y rápido. No creo que sea necesario ahondar más, porque la figura que ilustra este artículo deja el asunto más o menos claro respecto a las opciones que podemos dar a quienes nos compran nuestros servicios.
La delgada línea
Lo que creo que es importante es recalcar la necesidad de pararse en la raya, y evitar la tentación de contemplar la posibilidad de permitirse ofrecer la última opción del trilema:[pq]si nuestro cliente quiere nuestro producto o servicio rápido y barato, debería buscar en otra parte[/pq]. Y la razón está en nuestra condición humana, tan ingenua, ambivalente y proclive a las falsas esperanzas: si uno ha pagado algo, así sea barato, y así nos hayan advertido hasta la saciedad que si hubiéramos pagado más podríamos recibir algo de mejor calidad, no dejamos de decepcionarnos cuando se rompe, o no funciona, o no presta el servicio que nuestra ilusión (y falta de presupuesto) compró.
Y esa decepción es veneno puro para cualquier emprendedor: la marca del producto sufre con este tipo de decepciones y sería irrelevante si el asunto se quedara así. Pero estamos en el mundo de las redes sociales, en donde las hormigas tienen megáfonos, en donde cualquiera que susurre una decepción cuenta con un aparato de perifoneo digno de payaso del centro, que hará enterarse de ella a mil más.
La sabiduría popular empresarial ha acuñado la Regla del Cuatro: [pq align=»left»]si un cliente ama su producto le contará a cuatro amigos; si lo odia, a dieciseis[/pq] (cuatro al cuadrado). ¿Valdrá la pena el riesgo?
Pero si repasamos las otras dos opciones vemos que hay formas más elegantes de quedarnos con el cliente.
¿Qué alternativas ofrecer para evitar el trilema?
Si le ofrecemos una solución rápida y de buena calidad, siempre podremos idear un esquema que combine el precio con formas de pago para que la compra sea factible desde el punto de vista finnaciero. Créame, si un gerente recibe una propuesta de solución buena y rápida, no tendrá reparos en pagar un poco más si además la propuesta se alinea con lo que piensa recibir en beneficios al mediano plazo. Y si le ofrecemos una solución económica y buena, sería muy inteligente combinarla con un cronograma de entregas que alivie la presión de tiempos de su cliente.
Eso sí, jamás de los jamases contemple la posibilidad de dar algo menos que excelente, porque su siguiente trilema será la bancarrota, la liquidación o la deshonra.
16 Oct 2014
Ponencia para el Congreso Internacional de la Contaduría Pública
En el marco del Primer Congreso Internacional de la Contaduría Pública, en Pereira, Colombia, me invitaron a hacer una ponencia sobre el futuro de la educación del Contador Público. Esta fue la ponencia… y abajo, la transcripción.
Transcripción
En actualicese.com hemos estado luchando en los últimos 14 años con la difícil tarea de darle sentido al proceso de formación, desarrollo y capacitación del Contador Público; pero nuestra perspectiva no está tan ligada a la estructura académica que corresponde a procesos formales de capacitación profesional como el que se desarrolla en los entornos universitarios, sino a lo que requiere el Contador Público en su día a día; eso hace que en nuestra experiencia estemos más cercanos al desarrollo de capacidades específicas del entorno empresarial, para lo cual debemos entregar conocimiento y entrenar las habilidades técnicas y funcionales del profesional. Por ello, encuentro muy relevante los tópicos respecto al entrenamiento en capacidades tecnológicas del Contador Público.
La IFAC dice que el Contador debe tener competencias tecnológicas
Pero entremos en materia: en el documento sobre las Normas Internacionales de Formación en Contaduría de la IFAC, en el punto 8 de la IES número 2, dice textualmente que el componente de la tecnología de la información que debe integrarse en los contenidos de los programas de formación profesional en Contaduría debe incluir un conocimiento general y de control de las tecnologías de la información y deben desarrollarse competencias en el control y uso de dichas tecnologías; además, recalca la IFAC que también se debe incluir una mezcla de las competencias correspondientes a las funciones gerenciales, de evaluación y de diseño de los sistemas de información.
Es claro que este enfoque es correcto, pero que debe ser mucho más específico al momento de la generación de un plan de formación que genere una sólida estructura sobre la cual se pueda capacitar y actualizar al profesional, porque todos sabemos que la tecnología cambia a mucha más velocidad de lo que alcanza alguien a actualizarse. [pq]Cualquier formación en tecnologías de punta impartida en las aulas acabará estando desactualizada al momento de que el profesional la aplique en su trabajo del día a día[/pq].
En la revisión de este estándar que será efectivo a partir del primero de Julio de 2015, ya disponible en la página de la IFAC, se resalta que las competencias técnicas de un contador deben incluir las competencias para elaborar reportes financieros, administración y management, tributación, aseguramiento y auditoría, gobierno corporativo, gestión de riesgos, control interno, normatividad y regulaciones, economía, estrategias de negocios y tecnologías de información.
En este último punto, que es el tema que estoy tratando, la IFAC no termina ahí: indica que el Contador Público debe estar formado en tres puntos específicos…
1. El CP debe estar formado en análisis y evaluación de Tecnologías de la Información
El primero, debe poder analizar si los controles de las tecnologías de la información y las aplicaciones corporativas son adecuados. Ojo con esto: [pq align=»left»]para uno saber si algo es adecuado, debe tener un profundo conocimiento de los procesos del negocio y la forma como deben estar modelados[/pq] para que el sistema contable, el ERP, los CRM o cualquiera de los programas que se encargan de controlar la actividad de la empresa estén acordes a ellos. Esto es muy importante: la IFAC no aspira a que el contador solo sepa en qué consisten esos sistemas, sino que además de saber, conozca en profundidad cómo se unen ellos con el día a día de la empresa, con los tornillos y los engranajes.
2. También debe poder explicar el alcance las aplicaciones corporativas
En segundo lugar, la revisión para el 2015 de la Norma Internacional de Formación número 2 pide que el Contador Público pueda explicar cómo dichas aplicaciones corporativas contribuyen al análisis de datos y la toma de decisiones dentro de la empresa. Si logramos formar Contadores con este perfil, señoras y señores, estamos dando un gigante paso hacia la consolidación del Contador Público como un consultor de primer nivel en la jerarquía empresarial, sacándonos de la tradicional teneduría de libros y de la gestión de relaciones con el sector gobierno, que es un papel mínimo para las posibilidades que realmente tenemos como profesionales.
Esto es importante: en el momento en que el contador público esté en capacidad de hacer una evaluación certera del flujo de datos de una organización y la forma como dichos datos puedan ser tratados como insumo para la toma de decisiones, no sólo estaremos dando un paso gigante hacia la automatización de las labores del día a día que tiene como consecuencia muy deseable que se pueda dedicar más tiempo a agregar valor a los procesos de decisión en las direcciones y la gerencia, sino que [pq]con esto pondremos al profesional de la Contaduría en el lugar que se merece en la jerarquía organizacional[/pq].
3. … y debe poder tomar decisiones basado en Business Analytics
Por último, resalta la IFAC en el tercer punto sobre las Tecnologías de la Información que debe dominar el Contador Público que este debe poder tomar decisiones de negocios basado en datos de Business Analytics, que en términos simples es el compendio de información sobre el estado del negocio, del entorno y de nuestra relación con él, además del necesario benchmarking para saber si los indicadores de gestión empresarial corresponden a los de empresas similares del mismo sector, algo que está disponible mediante numerosas herramientas online ya existentes pero que pocas empresas usan, ya que para poder hacerlo se requiere una contabilidad ordenada, que siga los estándares para poder implementar criterios de comparabilidad.
Todo lo anterior recalca la importancia de la formación en tecnologías de información al Contador, y la razón es obvia: estamos en el siglo XXI, por Dios, y no podemos pensar que seguiremos haciendo nuestro trabajo sin contar con las herramientas avanzadas que ya se están volviendo más asequibles y más baratas. Ya más y más universidades están empezando a formar profesionales en línea, y desde el sector privado, más específicamente en las casas de software, se están preocupando por mantener actualizados a los contadores a través de internet. [pq align=»left»]Ya Excel y sus sumas no es lo único que usamos: ya estamos usando prinicipios de Business Analytics y Data Warehousing[/pq] cuando interactuamos con sistemas que nos arrojan tanto información tributaria para la administración de impuestos, como Estados Financieros y Balances para la alta gerencia.
En actualicese.com hemos sido testigos de que el profesional de las áreas financieras y económicas más cercano a la tecnología es el Contador Público: los sistemas de información que usamos en el día a día requieren de nosotros tener computadores de última generación; la misma dinámica de actualización del caos tributario que tiene nuestro país nos obliga a capacitarnos en línea, ya que no tenemos tiempo de ir a todos los eventos que todos los días se producen. De hecho, si un Contador Público fuera a todos los eventos de actualización profesional que debiera ir en el transcurso del año para mantenerse al día en la cambiante normatividad de nuestro país, tendría que invertir un promedio de 14 millones de pesos y 35 días hábiles por año… ¿quien tiene tanto tiempo y tanto dinero?
Por eso la actualización de las competencias profesionales del Contador Público, supremamente necesaria para su ejercicio profesional, se hace mejor en línea.
Mis dos granitos de arena para esta discusión: uno sobre el qué, y otro sobre el cómo estamos llevando los procesos de formación del Contador Público.
¿Debería saber el contador acerca de principios de programación?
En este momento hay un movimiento liderado por Bill Gates, Mark Zuckerberg (el dueño de Facebook) y otros pioneros del mundo digital en donde estuvo también Steve Jobs, el genio detrás de Apple. Dicho movimiento propende por la enseñanza, desde las aulas de educación básica, de fundamentos de programación, bajo un supuesto simple: [pq]aprender a programar es aprender a pensar[/pq]. Creo que tienen razón: los Contadores Públicos deberían tener una formación básica en programación, porque estoy convencido que el profesional de la contaduría tiene en su estructura cognitiva una afinidad clara con los fundamentos algorítmicos.
La respuesta es sí… por:
Y creo que Supermán quedaría en pañales al lado de un profesional contable que sepa de programación, por tres razones básicas:
Primera: el contador aprenderá a resolver las cosas más ágilmente.
Gran parte de la información en las empresas están almacenados en sendas bases de datos, de las cuales para extraer cifras sólo es posible a través de los reportes estándar del software instalado. Algunos informes no son tan obvios, y requieren filtros y conexiones internas que no son fáciles de procesar. La solución típica es exportar sábanas de datos en hojas en excel y trabajar durante horas depurando estos informes. Con ciertos conocimientos de algoritmia, extraer información de las bases de datos corporativas será mucho más fácil y hará mucho más ágil nuestro trabajo: Excel es una maravilla, y soy su mayor defensor (he dicho antes que “en Microsoft a los inteligentes los mandan a hacer Excel y a los tontos a hacer el software que instala impresoras”), pero si sabemos cómo pedir al Ingeniero de Sistemas cierta información basados en sentencias algorítmicas y un poquitín de SQL (que es el lenguaje usado para interactuar con bases de datos), el Contador Público será el nuevo superhéroe en la empresa actual.
Segunda: pensar algorítmicamente permite ver TODO más claramente
El pensamiento algorítmico es una disciplina que se puede adquirir con tiempo, pero paga su recompensa en la capacidad de resolución de problemas de mediana y alta complejidad con relativa facilidad. Este tipo de estructura mental no es ajena a los profesionales de las áreas contables, de quien sus labores exigen un mínimo de orden y lógica. Y además, es divertido. He visto ejemplos de Contadores Públicos gomosos de la programación, que cuando abordan un problema, digamos, tributario, desde una perspectiva algorítmica encuentran soluciones que otros tardan más en encontrar. Además, no hay que dejar de lado las habilidades inherentes a la profesión contable: la atención por los detalles y el olfato auditor hacen una combinación envidiable cuando se mezcla con el quehacer tecnológico. [pq align=»left»]La combinación algoritmia + pensamiento contable es absolutamente ganadora, no tengo la menor duda[/pq].
Tercero: eleva el nivel de la conversación corporativa…
…y convierte al Contador Público en consultor, que es lo que al fin y al cabo quiere lograr la IFAC con las Normas Internacionales de Formación que discutimos hoy.
En las disciplinas administrativas es bien sabido que quien sobresale no necesariamente es el que más sabe, sino quien aporta más soluciones. Pareciera que es la misma cosa, pero no lo es, y todos lo hemos vivido: ¿cuántas veces hemos tenido la solución a un problema en nuestra cabeza, pero por no saber expresarla o estucturarla se queda ahí?
¿En cuántas ocasiones el entender las cifras, los balances , los estados de resultados y el delgado filamento que compone las finanzas de la empresa ha dejado de traducirse en propuestas claras de desarrollo de negocios por el simple hecho de que no podemos acceder a las minucias y el detalle de las operaciones que residen en la toda-conocedora bodega de datos corporativa?
Dar con estos datos y con esta información no se puede hacer sin un conocimiento profundo de las información de la empresa, que no siempre está bien expresada en los reportes contables, sino que provienen de otra realidad que el mismo Contador Público está en capacidad de mostrar, y que lo hará mucho más eficientemente si con sus recién ganadas habilidades programacionales extrae la información sin necesidad de esperar a que el departamento técnico se digne escuchar sus súplicas.
En resumen, sobre mi primer granito de arena:
[pq]La algoritmia y la programación son experticias complejas, pero extremadamente útiles, y son compatibles al 100% con el pensamiento contable[/pq], por lo que no creo que un profesional de esta área tenga dificultades abordando su aprendizaje. Las universidades deberían evaluar con seriedad incluir una cátedra de introducción a la programación algorítmica como parte de sus programas de formación en competencias tecnológicas del Contador Público.
Mi segundo granito de arena tiene que ver con la forma como nos estamos formando.
Como dije antes, no todos tenemos ni el tiempo ni el dinero para poder formarnos ni actualizarnos: el Contador Público colombiano gasta, según un estudio que hicimos en actualicese.com hace unos pocos meses, un 1% de sus ingresos anuales en actualización profesional. Eso dista muchísimo de ser un presupuesto serio que permita un cambio real en las perspectivas de futuro de cualquier profesional: se necesita cinco veces esa cantidad para cubrir las necesidades mínimas de formación que mejore realmente su nivel de ingresos. Aquí entonces la pregunta es… [pq]¿qué es más fácil? ¿Que el contador destine más dinero para educarse o que la educación sea más barata?[/pq]
La educación pareciera que, como muchos otros ítems de nuestra canasta de consumo, se rige por el principio que une a la calidad con el precio. Entre más barato, menor calidad. Pero no nos dejemos engañar, porque los factores que encarecen la educación de calidad no están necesariamente en el contenido sino en la forma como se imparte. Un profesor con un máster o con un PHD, es muy caro cuando lo ponemos a dictar clases a 30 personas. ¿Que pasaría si lo hiciera a 300?
Thomas Friedman, ganador en tres ocasiones del premio Pullitzer, decía que según sus investigaciones que «Las grandes rupturas suceden cuando lo que de repente está disponible se encuentra con algo que se necesita desesperadamente«.
Ya vimos lo que se necesita desesperadamente: educación de calidad, pero barata.
Si las grandes rupturas y las revoluciones en un campo específico se dan cuando lo que se necesita desesperadamente se encuentra con lo que justo ahora se vuelve disponible, estamos a punto de ver una revolución de la educación. ¿Por qué? Porque llegaron los MOOCS, los Massive Online Open Courses, que traducen Cursos Abiertos Masivos En Línea, que no solamente están siendo implementados entusiastamente por las Universidades más prestigiosas, como Standford y Harvard, sino que están generando ganancias inesperadas.
Ustedes me dirían, ¿cómo puede ser que dejar los contenidos de los cursos disponibles, gratuitamente, a través de Internet genere ganancias?
Muy simple: porque [pq align=»left»]las personas no solo pagan por los contenidos, sino por el prestigio de quien le certifica[/pq]. Las universidades que mencioné tienen a grandes profesores, muy prestigiosos, dando cursos a 500 personas en promedio en este tipo de formatos, en donde los costos de infraestructura como ladrillos, aire acondicionado y videoproyectores han sido reemplazados por ancho de banda en Internet y honorarios generosos para los profesores. Con costos mucho menores, la Universidad gana al certificar en los conocimientos impartidos con sendas evaluaciones y muchos menos horas presenciales. Un gana y gana para el estudiante y para la universidad.
Ahora, este esquema aún tiene inconvenientes: solo el 15% de quienes se inscriben a estos cursos terminan graduándose, lo cual es una tasa de deserción muy alta, pero que ha venido mejorando consistentemente con el paso de los años.
Otro factor interesante es que quienes se inclinan más a tomar este tipo de modalidad son quienes ya han tenido la experiencia de tomar cursos presenciales de pregrado. Por ello, la experiencia a nivel mundial con los MOOCs, o Cursos Abiertos Masivos En Línea, indicaría que deberíamos iniciar dando cursos de postgrado, maestrías, diplomados y especializaciones antes de zambullirnos en este esquema con los cursos de pregrado.
Ya este camino está siendo recorrido, y las tendencias de este tipo, aunque se tardan, nos van a llegar tarde o temprano. Ese es mi llamado el día de hoy: acojamos las MOOC, porque estas nuevas tecnologías nos permitirán dar más cobertura con mejores condiciones a los profesionales de la Contaduría.
Finalizo entonces: es muy, muy importante que involucremos las cuestiones tecnológicas en la formación del Contador Público, y en el espíritu de lo que han impartido las Normas Internacionales de Formación de la IFAC, estamos en mora de darle un impulso fuerte a la profesión implementando nuevas ideas y nuevos paradigmas.
Mil gracias por su atención.
24 Sep 2014
El futuro nos quedó debiendo mucho – Mi aporte en la Cena VallenPaz
Cada año, la corporación Vallenpaz lleva a cabo su cena anual en beneficio de los agricultores y campesinos del sur de Colombia. En esta ocasión, me invitaron para ser su Maestro de Ceremonias, en compañía de la maravillosa chef Catalina Vélez. Francamente, me quedo sin palabras para describir la emoción que sentí aquella noche y el bonito recuerdo con el que quedé. Como parte integral de mi «trabajo», debía decir unas palabras…
El título de mi intervención fue «La deuda del futuro con nuestra generación»…
Aquí hay algunas fotos del evento
Y esta fue mi intervención…
Mis primeras palabras en esta cena fueron “Bienvenidos al futuro”. Y creo que muchos de mis compañeros de generación podemos estar de acuerdo en que el futuro que estamos viviendo es completamente distinto al que soñamos… ninguno de nosotros vio venir Internet, Facebook, Skype o WhatsApp ni el uso que le damos ahora.
Pero pregunto… ¿no sienten ustedes, como yo, que el futuro nos quedó debiendo muchas cosas?
Los de mi generación nos levantábamos en la mañana de los sábados a prender el televisor y ver un largo capítulo de El Auto Fantástico…
Automán (nos quedaron debiendo a «cursor»), y un poquito después, los Supersónicos. [pq]Todos estábamos convencidos que en el año 2000 los carros iban a volar[/pq], y que podríamos ir de un lado al otro con una mochila con turbinas. Seguro que si viajáramos en el tiempo y pudiéramos contarle sobre esta cena a aquel niño que ocupaba nuestros zapatos, su pregunta hubiera sido… ¿y cuántas Robotinas servirán la cena?
Pero posiblemente lo que más le podemos reclamar al futuro que nunca llegó, y que es una deuda que no ha podido saldar, es la paz.
Si pudiéramos viajar un poco más hacia el pasado, digamos que al año 1900, habría dos cosas que no podríamos explicar a nuestros antecesores… la primera, no sé cómo podría explicar que llevamos en nuestros bolsillos unos aparatos que están conectados a la más vasta red de conocimientos que el mundo ha conocido, ¿y qué uso le damos? Pues nada más ni nada menos que para aceptar invitaciones a grupos de WhatsApp y para ver memes de gatos y políticos.
La otra es[pq align=»left»]por qué a estas alturas nos seguimos matando entre nosotros y aún hay gente que tiene hambre[/pq].
Por ello creo que a alguien del pasado podemos darle una buena noticia: a esta altura de nuestra historia, está estadísticamente comprobado que nos estamos volviendo mejores seres humanos. Estamos mejorando lenta pero consistentemente…
The Economist, posiblemente la publicación semanal más respetada del mundo, pronostica que para el año 2025 la violencia involucrada en los crímenes contra la propiedad desaparecerá tal como la conocemos hoy. Traducción: no nos matarán por robarnos. La razón, según lo plantean un par de Premios Nobel de la Economía, es que la tecnología cambió completamente el panorama… no solo las cámaras, las alarmas y tecnologías desarrolladas para la protección de nuestros bienes evolucionarán para desincentivar la violencia, sino que las fuerzas del orden estarán cada vez mejor equipadas para contrarrestar a los tontos que no saben de evolución e insisten en seguir el mal camino.
Steven Pinker, un renombrado investigador autor de un estudio de más de mil páginas sobre el declive de la violencia y sus implicaciones, afirma, basado en cifras y estadísticas completísimas –escúchenme bien…
“Aunque parezca mentira –y la mayoría de la gente no lo crea-, la violencia ha descendido durante prolongados periodos de tiempo, y en la actualidad quizás estemos viviendo en la época más pacífica de la existencia de nuestra especie”.
Ya les vi la cara, pero las cifras son tozudas: en su libro Pinker nos hace caer en cuenta que ahora es noticia algo que era cotidiano hace algunas décadas, como la violencia contra la mujer o el maltrato a un niño.
No estamos cerca, pero nos estamos acercando.
Nuestros estándares, no los de los malos, los estándares de la gente buena como ustedes o como yo, han venido elevándose cada vez más, y gran parte de ello se debe a que tenemos ahora la posibilidad de hacer catarsis y difundir cualquier atrocidad con más velocidad que cualquier otra generación anterior… todo esto gracias a la tecnología. Resumen: cuando vean a ese amigo que no hace sino quejarse en Facebook, no lo ignoren, denle Like… ese señor en el medioevo hubiera arrasado con dos o tres aldeas.
Amigos, escúchenme bien…nos estamos convirtiendo en mejores personas, y la tecnología nos está ayudando.
Y les voy a poner un ejemplo de esto: si les pido ahora que piensen en un superhéroe, ¿a quien mencionarían? ¿a Superman? ¿al Hombre Araña? ¿a Batman, la Mujer Maravilla?
Hoy hablemos de otro…
En el año 2014 se cumplieron 100 años del nacimiento de uno de los más grandes superhéroes de la historia, un hombre que salvó a mil doscientos millones de personas: su nombre, Norman Borlaug. Este ingeniero agrónomo logró alterar genéticamente al trigo para que creciera mucho más, fuera más resistente a las plagas y más nutritivo… esta innovación tecnológica (porque todo lo que es tecnología no necesariamente tiene que ver con computadores) salvó de la hambruna a más de un billón de indios y pakistaníes. Ni más faltaba, le dimos un premio Nobel de la Paz y lo tiramos al cajón del olvido… ¿o cuántos de nosotros se enteró de su existencia, o incluso, de que murió hace tan poco?
Este héroe demuestra que [pq align=»left»]cada vez nos estamos volviendo mejores[/pq], porque con su regalo a la humanidad Borlaug llevó paz a una región que era un hervidero de violencia, una bomba de tiempo social que estaba a punto de explotar. Hoy podemos decir que hubo un país al cual los alimentos y la tecnología le llevaron paz.
Este lento pero consistente proceso de mejoramiento nos trae esta noche aquí, amigos… porque si ya tenemos claro que la tecnología y los alimentos llevan paz a los pueblos, también es cierto que en el centro mismo de esa evolución está su motor fundamental, la condición suficiente y necesaria para nuestro progreso: hombres y mujeres inteligentes y con bondad en su corazón, que le apuestan a la innovación porque saben que [pq]aquellos que hoy nos hacen daño, ayer fueron niños que no soñaban con ser lo que son[/pq].
Hoy agradecemos su presencia, porque hombres y mujeres inteligentes y con bondad en su corazón, como ustedes, son quienes no solo hablan, sino que actúan para dar una oportunidad al campo donde crecen esos niños, y saben muy bien que con sus acciones están dando una oportunidad a la paz, y con ella, a un futuro que ya no nos quedará en deuda.
Bienvenidos de nuevo, bienvenidos de nuevo al futuro.
3 Sep 2014
Estamos enriqueciendo a políticos y no a los científicos y maestros
(Estas son unas notas sueltas para un ensayo en construcción…)
Hay dos tipos de personas que no nos molesta que sean ricos: quienes nos curan y quienes nos hacen más inteligentes. Hay una tercera categoría -quienes nos entretienen- pero en mi concepto es una anomalía económica de nuestros tiempos (nunca un juglar fue millonario), así que no me referiré a ello ahora.
El problema es que [pq]nuestro sistema está diseñado para transferir riqueza solo a quienes saben cómo maniobrar en él[/pq], principalmente políticos y comerciantes, dejando por fuera a quienes son los gestores de bienestar primario: los médicos, los científicos y los maestros.
No sé a ustedes, pero a mí no me molestaría ni poquito que el pediatra que trata a mis hijas llegue en su BMW, de buen humor y sin angustias, de tal forma que su atención sólo esté centrada en su paciente y en su permanente capacitación profesional. Me aterra la idea de que mi cardiólogo esté preocupado por sus cuentas mientras me hace una cirugía de corazón abierto, y ojalá hubiera dormido mucho la anoche anterior y esa mañana hubiera desayunado mientras lee el último estudio de laboratorio que indica que mi operación puede ser mucho menos dolorosa si utiliza la técnica X, descubierta recientemente por un médico igual de feliz y relajado que él en otra parte del mundo.
Tampoco me molestaría ver llegar el profesor de matemáticas de mis hijas en una limosina, porque seguramente en el camino desde su suntuosa casa tuvo tiempo de meditar sobre su nuevo experimento para hacer el álgebra más fácil, más cotidiana y menos acartonada. [pq align=»left»]La única preocupación de un maestro sin afugias económicas serían nuestros niños…[/pq] cómo hacerlos más inteligentes, más estructurados pero más soñadores, más atrevidos en el uso de su conocimiento para el beneficio de todos cuando les llegue su turno.
«Que nadie se enriquezca» no es una opción en la sociedad moderna. Alguien lo será, mientras haya quienes estemos dispuestos a pagar un poco más con tal de obtener algo de mejor calidad… y sin lugar a duda, la salud y la educación son algo por lo cual no me importaría trabajar más duro con tal de obtener lo mejor de lo mejor.
El sistema actual es defectuoso… y para poder que lleguemos a semejante utopía debemos ser más creativos e inteligentes. Y si no lo logramos, podemos echarle la culpa a las cuentas sin pagar de nuestros profesores, que nos quitaron la posibilidad de soñar fuera de los esquemas actuales y así dejar de enriquecer políticos y que los médicos, científicos y maestros estén en la punta de la pirámide.
18 Ago 2014
Entrevista: Juan Fernando Zuluaga… Cuando el Conocimiento es Progreso
Mis amigos de El Clavo me visitaron hace un par de meses para charlar un poco acerca de actualicese.com, su modelo de negocios y un poco acerca de mi experiencia alrededor de este asunto, y el emprendimiento en general. Este fue el resultado…
Click aquí para ver el Artículo de la Revista El Clavo
Aunque en el enlace se puede ver la entrevista completa, me he tomado el atrevimiento de transcribirla completa (como lo he hecho con algunas anteriores) debido a que, eventualmente, sus websites sufren transformaciones y los enlaces pueden perderse.
A continuación, la entrevista completa:
Haz click aquí para ver el artículo completo…
13 Mar 2014
La Calidad del Producto es MUCHO más importante que la Promoción, el Precio y la Plaza
Ocasionalmente algunos de mis antiguos alumnos me hacen preguntas a través de mi blog que contesto a través de redes sociales o a través de este mismo espacio. La de hoy fue interesante, porque me preguntaron…
¿Qué tan importante es para actualicese.com la difusión vía redes sociales, el mercadeo vía influenciadores?
¿Cuál de las 4 P’s del Mercadeo es más importante para actualicese.com?
Lo intenté condensar en unos cortos tweets:
Aprender del "Nuevo Mercadeo" sin entender el tradicional es inocuo. Para romper las reglas primero hay que conocerlas.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
En mi experiencia la difusión vía influenciadores y socialmedia es solo una parte del marketing, con un impacto más bien limitado.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
En @actualicese hemos redefinido las 4 P's del mercadeo (Producto, Plaza, Promoción y Precio) a Producto, Producto, Producto y Precio.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
La Plaza (2 P del Mercadeo) no ha sido importante para nosotros. Aunque tenemos foco regional, el Producto ha impactado nacionalmente.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
El Precio ha sido un tema sensible, pero la inversión en calidad de producto minimiza su impacto en la estrategia. #4PsDelMercadeo
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
En @actualicese el foco es la calidad del producto y la experiencia de compra. Lo demás (mercadeo, logística,etc) es más fácil de articular.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
En @actualicese el foco es la calidad del producto y la experiencia de compra. Lo demás (mercadeo, logística,etc) es más fácil de articular.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
No es inteligente minimizar las otras #4PsDelMercadeo, pero la calidad del Producto siempre debe ir de 1ro. Sin eso, es perder tiempo.
— Juan Fdo. Zuluaga (@jfzuluaga) March 13, 2014
21 Sep 2012
Otras 5 ideas de negocio
1. Un apuntador para conferencistas (de esos que sirven para cambiar de slide el Powerpoint y tienen apuntador láser) con memoria USB para guardar las conferencias. Y opcionalmente, con módem.
2. Cupcakes con mensajes divertidos. Así como las galletas de la fortuna, pero que cuando uno termine de comerlo le aparezca un letrero divertido («OJO: este pastel hace parte del lote con laxantes. No distribuir.», «¿Tu crees que ese recubrimiento verde era… ¿dulce? Ah, ok»). O de amor. O de amistad. O de lo que sea…
3. Plugins empresariales para WordPress. Una empresa que SOLO haga plugins para poner a funcionar o adaptar. Sería un hit.
4. Curaduría de contenidos para Intranets: tal como los canales de DirectTV, las grandes empresas podrían contratar un servicio de contenidos diarios sobre temas de su industria, de mejoramiento humano, de negocios, de técnicas de productividad… todos curados (seleccionados) por alguien con criterio.
6. Ghostwriting para CEOs de empresas: una carta semanal del dueño o gerente general a sus empleados podría contratarse a destajo. Una llamada telefónica para definir el tema y el tono y un par de correos electrónicos con la aprobación, y el ghostwriter (escritor por outsourcing) entrega una carta de máximo 3000 caracteres para ser distribuída por el mailing interno. Sería una ayuda INMENSA para los departamentos de comunicaciones corporativas.
22 May 2012
5 charlas de TED que recomiendo (incluye ñapa)
Desde hace varios meses me he puesto como meta ver al menos una presentación de TED al día. Ahí siempre encuentro inspiración en cápsulas de 10 a 20 minutos y sobre todo, estructuras mentales distintas a la mía que me permiten ver el mundo distinto, algo que los empresarios deberíamos hacer día a día.
Pues bien, desde que Netflix incluyó en sus contenidos audiovisuales todas las colecciones de TED, hay días en que veo 5 y 6 charlas de estas (aunque no lo recomiendo… a veces uno termina saturado y no puede procesar tanta información).
Por eso he creado un listado en YouTube donde iré añadiendo las charlas que me parezcan interesantes… por ahora, añadí estas cinco que me repetí en los últimos días y creo muy relevantes:
- Isabel Allende – una historia de pasión: «¿Qué es mas verdad que la misma verdad? Respuesta: La historia. Y yo soy una contadora de historias». Así inicia esta maravillosa mujer esta charla, en donde da cuenta del heroísmo de la lucha de mujeres anónimas en países de tercer mundo, de su discusión sobre el feminismo con su hija Paula (si, la misma que muere de Porfiria y cuya historia relata en el libro con el mismo nombre) y de la necesidad de reivindicar el feminismo como una forma de progreso de la humanidad. «No les gusta el término? Cámbienlo. No luchamos por las mujeres que vemos a diario ni para que paguen nuestras cuentas ni para que nos abran la puerta del auto, sino por las oprimidas en lugares que no conocemos«.
- Dan Ariely – ¿Por qué pensamos que está bien hacer trampa y robar? – aquí, el autor de Predictably Irrational (que ya había reseñado aquí) cuenta su historia de curación cuando se quemó el 70% de su cuerpo y las enfermeras, basadas en su intuición, le curaban de una forma que él mismo terminó demostrando que era errónea. Su conclusión, después de muchos estudios y análisis de teorías económicas (sí, económicas), es que estaríamos mucho mejor si pusiéramos a prueba nuestra intuición… así podríamos entender la forma como se conducen los negocios, la forma como entendemos el dinero y la trampa, y más fundamental, cómo nuestros prejuicios irracionales nos llevan a malas decisiones. La solución, de nuevo: si podemos replantear nuestros juicios irracionales (en otras palabras, nuestra intuición), nos ahorraríamos muchos dolores. Incluídos, los de quemaduras.
- Y las siguientes tres (que les quedo debiendo la reseña):
- Sir Ken Robinson – ¿las escuelas matan la creatividad? – Este es un clásico de TED (incluso, ya lo había reseñado hace como tres años) . Algunas citas, mezcladas entre historias y chistes:
- «Ninguno de nosotros sabe qué pasará en el mundo dentro de 5 años, y se supone que los educamos para los próximos 40».
- «La creatividad es tan importante en la educación como la alfabetización, y deberíamos tratarla con el mismo estatus»
- «Si no estás dispuesto a cometer errores, nunca saldrás con algo original. Eso es natural en los niños… (…) educamos a los niños para ir perdiendo la creatividad»
- «No hay un sistema educativo en el mundo que le de la misma importancia a la danza que a la creatividad. ¿Por qué?»
- «Hemos igualado la habilidad académica con nuestra visión de la inteligencia». Mejor en el colegio = más inteligente. ¿Por qué?
- «La educación está en constante inflación: antes sólo necesitabas un grado para conseguir trabajo. Ahora necesitas una especialización, una maestría, un doctorado»
- «¿Qué sabemos de la Inteligencia? Que es diversa (cambia dependiendo de nuestra experiencia); es dinámica (se nutre de la práctica de distintas disciplinas); y es única (no es comparable de un ser humano a otro)».
- «Mi definición de Creatividad: el proceso de generar ideas originales con valor intrínseco»
- «Debemos repensar la forma como educamos nuestros hijos, porque la que usamos actualmente no funciona».
6 May 2012
El Libro (de negocios) del Mormón
Este es mi mapa mental del artículo de Schumpeter en The Economist llamado «The Mormon Way of Business«. No es un análisis de sus creencias religiosas, sino de su comportamiento en los negocios. Los asuntos religiosos son tocados apenas tangencialmente para resaltar los puntos en que confluyen su moral con la visión de negocios.
El punto es que, tal como los Parsis de la India, los judíos o los chinos en el exilio, algunas minorías han sobresalido en el mundo de los negocios. Tal como el protestantismo liderado por Lutero generó las bases fundacionales del capitalismo y ahora está lejos de ser una minoría, los grupos religiosos con ideologías «business-friendly» (algo así como «amigables con los negocios») han descollado en su eficiencia y eficacia en el universo de la industria, los servicios y las finanzas debido a la extrapolación de sus principios, su capacidad de adaptación y la estricta formación que les dan para sobresalir ante las adversidades (al fin y al cabo, muchos han sido perseguidos por sus creencias religiosas).
Todo esto hace que estudiar los principios de estas minorías es fascinante para entender cómo pequeños grupos étnicos, religiosos o incluso los que solo están determinados por variables demográficas, forman su caracter grupal en prinicipios que les imprime valentía y perserverancia para enfrentar la adversidad, convicción para defender sus ideales (por absurdos que le parezca a los demás), y persuasión para llevar su mensaje.
¿Y adivinen esos principios con qué son compatibles? Con los negocios.
Las minorías son una fuente invaluable de enseñanzas, definitivamente.
22 Mar 2012
No hacer negocio también es negocio
«No business is still business», me recordó un día mi amigo Juan David alguna vez que tenía estancado una negociación con un prospecto de cliente.
La cuestión es que el cliente había logrado bajar mis condiciones a un nivel en donde la rentabilidad del proyecto estaba desapareciendo, y por alguna razón seguía empecinado en hacerlo.
¿Por qué estoy haciendo este negocio?
El problema es que los empresarios [pq]algunas veces creemos que los negocios hay que hacerlos a toda costa, aún aceptando condiciones adversas[/pq] que inicialmente jamás habríamos pensado (se me ocurre que nos pasa algo como a la rana dentro del pote de agua hirviendo).
Y no: cuando la línea de rentabilidad o factibilidad se empieza a perder en el transcurso de una negociación, es bueno hacer una pausa. La he hecho muchas veces, y todas con final feliz, de una forma u otra…en las que terminé haciendo el negocio, mi nivel de rentabilidad ha sido bueno y las condiciones favorables. En las ocasiones en que no hice negocio, evité meterme en contratos con condiciones leoninas o con rentabilidad dudosa o con la posibilidad de salir mal en algún momento. En estos casos, el tiempo que hubiera invertido en el resto de la negociación y en el cumplimiento de las condiciones pactadas bien las he invertido en otras actividades más lucrativas.
Es mejor retirarse a tiempo
Volviendo a mi historia, al final detuve la negociación, le estreché la mano a mi malogrado prospecto de cliente, y me retiré. Dos días después me llamó para aceptar mis condiciones iniciales y hasta hoy somos felices socios de negocio.
En este caso no haber aceptado un mal negocio terminó siendo un buen negocio.
4 Mar 2012
Nos convertimos en lo que pensamos
Cuida tus pensamientos, porque se volverán palabras.
Cuida tus palabras, porque se volverán acciones.
Cuida tus acciones, porque se volverán hábitos.
Cuida tus hábitos, porque formarán tu carácter.
Cuida tu carácter, porque se convertirá en tu destino.
¿Ya ves? Nos convertimos en lo que pensamos.
Margareth Thatcher
(Cita de su papel personificado por Mery Streep en Iron Lady)
25 Feb 2012
Compras en Internet: haciendo click

Hace rato no veía un análisis tan interesante sobre la forma cómo las grandes tiendas por departamentos se acomodan a las ventajas de las compras en línea…
A continuación lo que subrayé (y mi traducción libre):
- «Decían que las tiendas por departamentos se acabarían con la compra por catálogo, luego por TV y ahora las compras en línea» – Retail Chieff de Macy’s.
- «Tendemos a sobreestimar el efecto de la tecnología en el corto plazo y a desestimarlo en el largo» – Roy Amara
- Ventas en USA de tiendas por departamentos en 2011: US$ 2.350 billones
- Porcentaje de dichas ventas hechas online: 8% (188 billones)
- Walmart creó con su propio laboratorio de innovación en ventas digitales.
- Uno de los experimentos que funcionó: hacer que las ventas en línea no necesariamente se entreguen a domicilio… «recoja su compra en línea en cualquiera de nuestras tiendas». Pago remoto, ahorro en envío. (¡Genios!)
- La industria del lujo ha podido ignorar, exitosamente, las ventas en linea.
- «Los consumidores entre 24 y 35 ya han hecho un 25% de sus compras en línea» – John Deighton, Harvard Business School.
- «No es claro cuánto de esas compras en línea vayan a ser impulsadas por redes sociales, lo que parece ser la apuesta única de la mayoría de las empresas», dice Deighton. Para la muestra, la inestabilidad de tiendas como J.C. Penney y GAP en Facebook.
- Un tercio de los consumidores tienen smartphones (Blackberry, iPhone, Android Phones, etc)
- El 70% de quienes usan smartphones lo usan para hacer búsquedas desde la misma tienda, usualmente comparando precios.
- «En 2014 las plataformas móviles superarán al PC en compras en línea», predice Nigel Morris, CEO de Aegis Media Americas.
- Showrooming – ir a una tienda real, mirar y revisar los productos, y luego salir a comprarlos en línea. Una práctica usual en las tiendas de zapatos y librerías (yo lo hago, lo confieso).
- «Las tiendas por departamentos que sobrevivirán a la era digital son aquellos que entiendan la dinámica de la demanda», dice el CEO de Walmart. Por ejemplo, descubrieron que después de la crisis muchos quedaron sin Tarjetas de Crédito. «Hagan el pedido en línea, venga a nuestras tiendas a pagarlo y llevárselo».
Fuente: The Economist – Shopping and the internet: Making it click
31 Ago 2015
3 ideas: MOOCs en Intranets, Hacking Ético para Pymes y Evaluación Diaria de Empleados
La idea es mantener la mente activa, y para ello creo que es una buena idea plasmar cuanta idea se nos ocurra. Por hoy, estas tres:
PRIMERA IDEA: alguien que una los contenidos de e-learning de los MOOC (Massive Open Online Courses) con una Intranet corporativa.
Cuando uno gerencia una organización se da cuenta de lo vital, lo importante e imprescindible de la actualización constante de los conocimientos de los empleados. Y uno (sobre todo yo, que precisamente vendo eso) sabe perfectamente que existen cursos en línea que darán esa solución.
Pero, y este es un gran pero (en inglés suena más chistoso),[pq]la educación virtual no está alineada con la cotidianidad corporativa[/pq]. Me explico: si un empleado va a hacer un diplomado, te pide permiso para salir un poco más temprano todos los días para ir a su curso y ya: el proceso quedó inserto en el día a día. Uno ya sabe que no cuenta con ese empleado a esas horas, y él muy posiblemente estará muy juicioso estudiando sin pensar en nada más.
Cuando uno le compra un curso de estos en línea a un empleado, se genera un problema bien serio de gestión y control organizacional. ¿Cómo respetarle el horario de estudio, si uno ve que está ahí sentado y «parece» disponible porque «solo» necesita hacer pausa para atender ese urgente requerimiento de última hora que no se procesaría en caso de que estuviera por fuera de las instalaciones?
Ya todos sabemos de memoria cómo es esto:
Y creo que las intranets podrían servir a ese propósito. Una Intranet bien desarrollada podría des-agendar al empleado en todas sus horas de estudio, podría ir entregando contenidos inteligentemente para que el estudiante pudiera usar sus tiempos de ocio para hacer tareas o adelantar asignaturas, y obviamente podría usar su componente social para anunciar a los cuatro vientos ese «Excelente» que sacó en un área específica, reforzando la aprobación del grupo.
Eso sólo una idea que podría potenciarse mil veces. Si la desarrolla, se la compro. 🙂
SEGUNDA IDEA: Hacking Ético para Pequeñas y Medianas Empresas.
Ojo: muy posiblemente esto ya existe y yo, que soy medio ignorante en todo lo que ignoro, lo ignoro. ¿Me hice entender?
La cosa es que las soluciones de hacking ético son muuy grandes y diseñadas para grandes corporaciones. Básicamente consiste en contratar una empresa de hackers que buscan vulnerabilidades en las redes de la empresa y le dan indicaciones sobre posibles soluciones. Algunas, incluso, desarrollan la misma solución. El problema es que esto exige un presupuesto tan grande como el riesgo que corre la empresa en caso de ser vulnerada (pérdida de datos, confidencialidad de los mismos, etcétera), lo cual hace que los servicios de «white hat hackers» (o hackers de sombrero blanco, vaya usted a saber por qué) sean carísimos y no estén a disposición de una mediana o pequeña empresa.
Pero ya casi todas las PYMES tienen «algo» en la nube. Puede ser el correo electrónico corporativo, o un repositorio en Google Docs, unos archivos en dropbox o el acceso a la página web desde donde se reciben algunos pedidos o contactos. Estoy seguro que [pq align=»left»]si un Ingeniero de Sistemas versado en cuestiones de seguridad ofrece un servicio simple de detección de vulnerabilidades por, digamos, unos quinientos dólares, tendría muchas empresas interesadas[/pq].
Se ofrecerían unas tres iteraciones para que el cliente corrija los errores de tal forma que después de la primera detección pudiera llamar a un amigo que le tape los huecos de seguridad, para después ser evaluado por segunda vez, y así hasta un tercer y definitivo diagnóstico; eso sí, creo que no sería buena idea entrar a solucionar esos problemas (lo cual lo convertiría en juez y parte y lo metería en camisa de once varas).
Se me hace muy fácil de mercadear, aunque estoy convencido que hay un trabajo muy fuerte en el área legal en donde la empresa hacker debería protegerse.
Pero que se puede, se puede. Yo también compraría estos servicios.
TERCERA IDEA: un servicio que te presente un «problema de gestión empresarial» al día.
Algo como brilliant.org, que cada día te presenta un problema matemático o científico (no más de uno) y te enseña a resolverlo en caso de que te sea muy difícil.
Creo que para los líderes de la empresa (directores, coordinadores y todo aquel con responsabilidad estratégica) es vital mantener los conocimientos en liderazgo y gestión bien actualizados. Así que un servicio como esos, que te haga preguntas diarias que tengan respuesta única, sería un hit, sobre todo si le envía los resultados a tu jefe.
Ahí ganan todos… si somos empleados y nos está yendo bien, nos pueden ascender. Si nos va regular, pueden invertir en nuestra actualización profesional. Y si somos el jefe, tanto mejor por las mismas razones anteriores.
Ahí les dejo las ideas. Si capitalizan una de ellas, me deben un café. 🙂
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