Allons

Tengo un hueco en el pecho.

Empuñando la bandera, salgo a la plaza a gritar, a unirme a la revuelta, a cantar la libertad ganada después de tanta resistencia.

La revolución es la felicidad defendiéndose con furia. No vamos a dejarla ir, no sin luchar.

Pero el paso no está abierto, nunca lo está. Los redoblantes anuncian la embestida, y con los latidos del corazón sincronizados esperamos.

Fui uno de los primeros en caer.

Mi corazón ya no vive en mi pecho: ahora es de todos.