Autoantónimo

Mirá lo sombría que es la hiel en las palabras escritas.

Nos acostumbramos a ella con los artificios anónimos digitales. Convierte a escritores en perpetradores.

Las palabras, dibujos que entran directamente a la mente sirven para todo lo que el espectro emocional humano permite. Pueden pintar la amargura y la nobleza y con una misma tinta colorear.

Pero mirá lo hermosa que es la generosidad en las palabras escritas.

Y fijate bien en quien escribe lo que queda escrito: define tanto al sujeto como al escribidor (que según la RAE es tanto escritor como mal escritor… un autoantónimo).

Mirá que es el mismo dibujo, la misma tinta, tanto para el bien como para el mal.