O por lo menos eso es lo que dicen muchos frente a este inmenso, costoso y rimbombante comercial de televisión (el Director de Fotografía es el mismo de «El Señor de los Anillos»).
Es un gran aviso… un inmenso aviso… un “muy costoso aviso” y nosotros estamos ahí… “por nuestro bien, es mejor que venda algo de cerveza…»
¡Búrlate de ti mismo!
Seguramente todos ya estamos al tanto del valor que ha cobrado la “parodia” y sobretodo la “auto-parodia” como elemento de la publicidad actual.
Acaso la nueva idea genial era mofarnos y alardear de nuestra propia falta de ideas. Como sea, supongo que casi nadie la había visto en las dimensiones que lo hizo George Patterson and Partners (Young & Rubicam) para la cerveza australiana Carlton Draught, en el 2005 ganando algunos premios dentro y fuera de su país.
Fue tan grande el remezón de estupor del público que se convirtió además en un fenómeno del marketing viral. Fue descargado 162,000 veces (Frilingos, 2005, vía Wiki) y en menos de dos semanas
Fue visto por más de 1 millón de personas en 132 países. De hecho, ante tamaño “virus” las apariciones de big-ad tuvieron que ser reducidas en televisión para evitar la sobre-exposición.
Big-ad significó también, todo hay que decirlo, mucho sesudo estudio al interior de las facultades y escuelas de publicidad, e incluso un artículo de la Wikipedia, donde se analiza más a fondo el éxito de big-ad.
En otras palabras, la big-idea de estos muchachos de Melbourne fue hacer la más grande (¡costosa!), graciosa, e hilarante auto-parodia jamás vista, para ver cómo respondía el público, sobretodo en función de su letra.
Además, se valió de la siempre ceremoniosa cantata «O Fortuna» de Carl Orff de Carmina Burana, para transmitir la fuerza de la parodia.
Letra completa:
It’s a big ad.
Very big ad.
It’s a big ad we’re in.
It’s a big ad,
My God it’s big!
Can’t believe how big it is!
It’s a big ad!
For Carlton Draught!
It’s just so freak…ing HUGE!
It’s a big ad.
Expensive ad!
This ad better sell some bloooooody beer!
Algo así como:
Es un gran aviso… un inmenso aviso… un “muy costoso aviso” y nosotros estamos ahí… “por nuestro bien, es mejor que venda algo de cerveza…»
En este lugar pongo mis notas: ideas de negocio, pensamientos en borrador, pedazos de ensayos, citas a trabajos de otros y pequeños relatos (publicados y sin publicar).
Si le gusta un cuento, por favor cuénteme por algunared social; o si alguna idea de negocios le produce dinero, me debe un café. En eso soy irreductible.
24 Ene 2007
El más grande y costoso comercial desarrollado
O por lo menos eso es lo que dicen muchos frente a este inmenso, costoso y rimbombante comercial de televisión (el Director de Fotografía es el mismo de «El Señor de los Anillos»).
Es un gran aviso… un inmenso aviso… un “muy costoso aviso” y nosotros estamos ahí… “por nuestro bien, es mejor que venda algo de cerveza…»
¡Búrlate de ti mismo!
Seguramente todos ya estamos al tanto del valor que ha cobrado la “parodia” y sobretodo la “auto-parodia” como elemento de la publicidad actual.
Acaso la nueva idea genial era mofarnos y alardear de nuestra propia falta de ideas. Como sea, supongo que casi nadie la había visto en las dimensiones que lo hizo George Patterson and Partners (Young & Rubicam) para la cerveza australiana Carlton Draught, en el 2005 ganando algunos premios dentro y fuera de su país.
Fue tan grande el remezón de estupor del público que se convirtió además en un fenómeno del marketing viral. Fue descargado 162,000 veces (Frilingos, 2005, vía Wiki) y en menos de dos semanas
Fue visto por más de 1 millón de personas en 132 países. De hecho, ante tamaño “virus” las apariciones de big-ad tuvieron que ser reducidas en televisión para evitar la sobre-exposición.
Big-ad significó también, todo hay que decirlo, mucho sesudo estudio al interior de las facultades y escuelas de publicidad, e incluso un artículo de la Wikipedia, donde se analiza más a fondo el éxito de big-ad.
En otras palabras, la big-idea de estos muchachos de Melbourne fue hacer la más grande (¡costosa!), graciosa, e hilarante auto-parodia jamás vista, para ver cómo respondía el público, sobretodo en función de su letra.
Además, se valió de la siempre ceremoniosa cantata «O Fortuna» de Carl Orff de Carmina Burana, para transmitir la fuerza de la parodia.
Letra completa:
Algo así como:
Es un gran aviso… un inmenso aviso… un “muy costoso aviso” y nosotros estamos ahí… “por nuestro bien, es mejor que venda algo de cerveza…»
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