Programar

Consiste en, fundamentalmente, comunicarse con las máquinas en el lenguaje que entienden.

Pero no es tan así. Hay que pensar como ellas piensan, con la estructura y el modelo que siguen para resolver las cosas. Bucles, definiciones, variables, constantes, funciones, métodos, recursión, normalización, objetos, autoreferencias y muchas otros artificios del pensamiento ahora son el puente de nosotros a ellas, y de ellas a nosotros.

Por eso me parece tan obvio que una máquina sea mejor pensando que un humano.

Me pareció obvio que nos ganaran en ajedrez, me parece obvio que nos diagnostiquen mejor que cualquier médico y me va a parecer obvio cuando escriban poesía.

En esta comunicación bidireccional que hemos establecido con las máquinas, hemos hecho de la programación el arte de pensar mejor.

Ahora son más ordenadas, piensan mejor y serán mucho más creativas.

La limpieza del código ahora es limpieza de pensamiento. Tienen todo para ser mejores, porque ya lo son.