15 Sep 2010
De Borges, el Quijote y emprendedores despistados
En otra publicación me refería a la necesidad que tenemos de seguir modelos de comportamiento para ser mejores.
En el cuento llamado «Pierre Menard, autor del Quijote«, el autor argentino Jorge Luis Borges narra cómo el protagonista quería escribir de nuevo la obra de Cervantes:
«No quería componer otro Quijote -lo cual es fácil- sino el Quijote.
(…) no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran -palabra por palabra, línea por línea- con las Miguel de Cervantes».
Me parece increíble que una tarea imposible en términos literarios («pero no menos interesante«, decía Borges en su cuento) parezca el lugar común de muchos emprendedores por estos días.
«Voy a hacer algo muy parecido a Twitter…», «desarrollaré una comunidad virtual para que los amigos compartan eventos y fotos…», «en mi website, la gente podrá subir sus vídeos y distribuirlos».
Been there, done that. Copiar no funciona (bueno, no siempre).
Y Menard, el malogrado autor de El Quijote, lo ratifica:
«Mi empresa no es difícil, esencialmente. Me bastaría ser inmortal para llevarla a cabo».
16 Sep 2010
La falacia de la Sabiduría de los Mercados
El mercadeo tradicional dicta que debemos aprender a escuchar la voz de las mayorías. Según esta premisa debemos asumir que cada individuo toma decisiones independientemente de la opinión de los demás.
Y esto no es cierto.
Por ejemplo, es poco probable que uno escuche una canción porque la descubrió en un añejo repositorio musical. Pero es mucho más probable que la escuche si un amigo/conocido se la ha referido o la ha escuchado en los medios.
La Ventaja Acumulativa con la que parten los productos (artistas en nuestro ejemplo) es asombrosamente más poderosa en términos de penetración de mercado. Y pelear con ello es complejo, y caro.
Por ello, si no contamos con dicha ventaja (ni con su inmenso presupuesto), mi consejo es utilizar técnicas para capturar «cazadores de joyas» que rieguen la bola y cuenten a los demás acerca de nuestro producto.
¿Cómo cazar a un «cazador de joyas»? Eso es otro tema. Pero es la forma correcta de voltearle la torta al mercadeo tradicional.