11 Oct 2010
Viceroy (o de burbujas de tulipanes)
El mercadeo es un factor determinante en la creación de burbujas y pirámides financieras.
Lo que más me ha intrigado es ver que ellas no corresponden únicamente a nuestro tiempo: la tulipomanía es un excelente ejemplo. Apartes de la wikipedia:
La tulipomanía fue un periodo de euforia especulativa que se produjo en los Países Bajos en el siglo XVII. El objeto de especulación fueron los bulbos de tulipán, cuyo precio alcanzó niveles desorbitados, dando lugar a una gran burbuja económica y una crisis financiera. Constituye uno de los primeros fenómenos especulativos de masas de los que se tiene noticia.
Investigando un poco más, encuentro este cuadro que resume lo que se pagaba por un solo bulbo de Viceroy, un apreciadísimo tipo de tulipán:
Florines (Holanda, 1635) | |
---|---|
Two lasts of wheat | 448 |
Four lasts of rye | 558 |
Four fat oxen | 480 |
Eight fat swine | 240 |
Twelve fat sheep | 120 |
Two hogsheads of wine | 70 |
Four tuns of beer | 32 |
Two tons of butter | 192 |
One thousand lbs. of cheese | 120 |
A complete bed | 100 |
A suit of clothes | 80 |
A silver drinking cup | 60 |
Total (Viceroy) | 2500 |
El investigador Mark Hirschey de la Universidad de Kansas se tomó el trabajo de hacer las conversiones necesarias…
El costo aproximado a nuestros días de un solo bulbo de Viceroy pagado en Holanda en 1635 es de $34.584 (dólares americanos).
Aparte de las consideraciones éticas de este tipo de fenómenos financieros, no podemos desligar el determinante papel del marketing.
Esas burbujas son el mejor ejemplo de un marketing one-to-one desarrollado a toda velocidad e increíble efectividad. Y estudiándolo de cerca, encontramos que cuentan con los 4 elementos más importantes de la difusión de un mensaje:
- Un medio ambiente receptivo
- Una historia esperanzadora
- Una buena dosis de avaricia
- Unos agentes de difusión (evangelistas, conectores y «mavens», como los clasifica Gladwell).
Dicen que quien no conoce la historia está condenado a repetirla. Pero también creo que podemos repetir lo que salió bien en los fallos del pasado.
Porque en el caso de la hecatombe de los tulipanes, es evidente que algo sí salió bien: el mercadeo.
Fuentes:
- La (bellísima) foto es de Nick Wheeler.
- Artículo en Wikipedia sobre la Tulip-manía
- Memoirs of Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds
- ¿How much is a Tulip worth? (pdf)
- Documental de 49 minutos de History Channel sobre la Tulip-Manía
- Malcom Gladwell explica aquí su teoría sobre conectores, mavens & evangelistas
12 Oct 2010
De la Toma de Decisiones y la Esclavitud
Aprender a delegar puede ser uno de las tareas más difíciles para los emprendedores, ego-maniacos y enfermos del control como yo.
Desde hacer un par de semanas estoy haciendo «refresh» tecnológico a los servidores de actualicese.com. El proceso consiste, en términos simples, en mejorar la planta tecnológica actual. Como se podrá suponer, el proceso es más complejo que lo resumido en estas líneas.
La cuestión es que es la primera vez que no lo hago con mis manos, sino que lo delego. Y a pesar de lo competente que es quien se encarga ahora del tema, el hecho de estar viendo los toros desde la barrera (me obligué a hacerlo para no entorpecer el proceso) es una literal tortura.
Pero todo está saliendo bien. Se cometieron errores, algunos tontos, otros imprevisibles, pero todos con una lección incluída. Y a pesar de saber muchas respuestas, esta semana, cada vez que se me hacía una pregunta, repito como un loro: «Google es tu amigo«.
La cuestión es que si no dejaba actuar al responsable y no le hubiera dado la posibilidad de cometer errores, ni de tomar sus propias decisiones, el no hubiera aprendido y aprehendido todos los detalles que serán necesarios de ahora en adelante para hacer mantenimiento a dichos servidores.
Este proceso trae dos lecciones:
Si esto termina bien (y estoy seguro que lo hará), habré dado un paso importante en mi rutina de 12 pasos para acabar con el delirio de control que tanto daño puede hacer a mi empresa.