24 Sep 2022
Modelo de Guantes Enfadada
En New York, en medio de la Gran Recesión, una mujer relativamente adinerada pidió consejo a una médium sobre donde invertir su dinero para hacer un poco mejor al mundo.
Durante su trance la médium fue poseída por Sudah, un espíritu de la Atlántida, quien a través suyo advirtió sobre un físico que trabajaba en una fórmula para el movimiento perpetuo, el futuro de todas las invenciones. A él debía entregar su dinero y su libreta de contactos.
Super Utilities, la empresa del físico, recaudó casi 10 millones de dólares de las donaciones de Helen Ressler y sus amigos. El caso llegó hasta el Fiscal General de los Estados Unidos, quien decidió adelantar investigaciones.
El caso fue a juicio. Los presuntos estafadores (la médium y el físico) solo recibieron una reprimenda, y mágicamente desaparecieron después. Nunca se supo más de ellos.
Aquí está la historia completa, llena de detalles de humana poesía:
La búsqueda de Helen por algo mejor para un mundo sumido en el caos financiero.
La identificación entre dos mujeres tratadas mal por el patriarcado: una expulsada de la iglesia que ayudó a formar, infamada por yacer con el varón de mayor rango; y la otra, exitosa modelo de guantes, tratada mal por la prensa (el titular de esta historia en los medios fue «Glove Model Upset: She Invests in Master and Complains of No Dividends«).
Las posibilidades del movimiento perpetuo: aviones que viajan a más de dos mil millas por hora, refrigeradores que no consumen un vatio de energía, sanación, transporte etéreo de la imagen.
El esfuerzo del estado por fiscalizar el límite siempre móvil entre el sueño y el fraude (que en esta ocasión era lo segundo). La torpe asimilación a esquemas piramidales, de los cuales recién Ponzi había sido acusado.
La defensa en las cortes de la existencia de la Atlántida, la transfiguración de las almas antiguas, el movimiento perpetuo.
La humanidad, que cuando de crear historias mejores que la ficción nunca decepciona.
25 Sep 2022
Mundo pequeño
El estudio de las redes sociales (en tanto enlace de nodos humanos, no la acepción actual de sitios de difusión y escucha digital) tiene una particularidad interesante: los lazos débiles son más útiles que los cercanos para efectos de innovación, difusión de conocimiento y capitalización de oportunidades laborales (conseguir trabajo) y de negocios.
La fortaleza de un lazo está dada por «la combinación (probablemente lineal) de tiempo, intensidad emocional, intimidad (confidencia mutua) y servicios recíprocos» (Granovetter, 1973). Y la probabilidad de la difusión, «lo que sea que se difunda, puede llegar a más personas y atravesar más distancia social cuando lo hace a través de enlaces débiles sociales, más que los fuertes«.
Más notable aún: quienes llevan la innovación a sus círculos sociales tienden a ser personas con enlaces sociales más débiles que el común (algo que tiene correlación evidente con la introspección que se requiere para adquirir nuevo conocimiento), mientras que la segunda oleada de la difusión de la innovación está compuesta consistentemente por personas más integradas, con enlaces más fuertes en su red social.
La razón: quienes tienen acceso a información que no tenemos regularmente no orbitan en nuestros círculos cercanos, y por ende tienen acceso a datos que nosotros no. Y la difusión se hace con mayor entusiasmo a quienes son más cercanos.
Y todo esto, a través de la la red que creamos en nuestro mundo pequeño.
De ahí la importancia de este tipo de enlaces: los cercanos (para difusión), los lejanos (para conocimiento y conseguir trabajo y oportunidades).
(A continuación mi PDF anotado del estudio de Granovetter):