Juan Fernando Zuluaga
Este es mi blog de notas. Empresario. Escribo cosas.
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26 Sep 2022

Juntos

Para hacer cosas juntos, los humanos requerimos compromiso de todas las partes involucradas. Y hemos encontrado maneras de asegurarlo, a través de contratos y de pactos.

Los contratos sirven cuando está en juego poder o dinero, que son juegos de suma cero: si alguno gana, otro cede.

El pacto es distinto…

En un contrato, haces un intercambio, que es en beneficio del interés propio de cada uno. … Un pacto no es así. Es más como un matrimonio que un intercambio. En un pacto, dos o más partes, cada una de las cuales respeta la dignidad e integridad de la otra, se unen en un vínculo de lealtad y confianza para hacer juntas lo que ninguna puede hacer sola. Un pacto no se trata de mí; se trata de nosotros. Un pacto no se trata de intereses; se trata de identidad. Un pacto no se trata de mí, el votante, ni de mí, el consumidor, sino de todos nosotros juntos.

Rabino Jhonatan Sacks, The Bond of Loyalty and Love

El Leviatán cambió el pacto por el contrato social.

Si el estado (poder) y el mercado (dinero) son lugares de competencia, y la sociedad es de cooperación, es claro que la política -que regula los compromisos para que todos hagamos cosas juntos- debe ser vehículo para diferenciar en dónde va cuál.

La política del juego de los contratos de suma cero podría volver a pactos, para que los humanos podamos volver a hacer cosas juntos.

25 Sep 2022

Mundo pequeño

El estudio de las redes sociales (en tanto enlace de nodos humanos, no la acepción actual de sitios de difusión y escucha digital) tiene una particularidad interesante: los lazos débiles son más útiles que los cercanos para efectos de innovación, difusión de conocimiento y capitalización de oportunidades laborales (conseguir trabajo) y de negocios.

La fortaleza de un lazo está dada por «la combinación (probablemente lineal) de tiempo, intensidad emocional, intimidad (confidencia mutua) y servicios recíprocos» (Granovetter, 1973). Y la probabilidad de la difusión, «lo que sea que se difunda, puede llegar a más personas y atravesar más distancia social cuando lo hace a través de enlaces débiles sociales, más que los fuertes«.

Más notable aún: quienes llevan la innovación a sus círculos sociales tienden a ser personas con enlaces sociales más débiles que el común (algo que tiene correlación evidente con la introspección que se requiere para adquirir nuevo conocimiento), mientras que la segunda oleada de la difusión de la innovación está compuesta consistentemente por personas más integradas, con enlaces más fuertes en su red social.

La razón: quienes tienen acceso a información que no tenemos regularmente no orbitan en nuestros círculos cercanos, y por ende tienen acceso a datos que nosotros no. Y la difusión se hace con mayor entusiasmo a quienes son más cercanos.

Y todo esto, a través de la la red que creamos en nuestro mundo pequeño.

De ahí la importancia de este tipo de enlaces: los cercanos (para difusión), los lejanos (para conocimiento y conseguir trabajo y oportunidades).

(A continuación mi PDF anotado del estudio de Granovetter):

The Strenghto of Weak Ties – Mark S. Granovetter (1973)Descarga

24 Sep 2022

Modelo de Guantes Enfadada

En New York, en medio de la Gran Recesión, una mujer relativamente adinerada pidió consejo a una médium sobre donde invertir su dinero para hacer un poco mejor al mundo.

Durante su trance la médium fue poseída por Sudah, un espíritu de la Atlántida, quien a través suyo advirtió sobre un físico que trabajaba en una fórmula para el movimiento perpetuo, el futuro de todas las invenciones. A él debía entregar su dinero y su libreta de contactos.

Super Utilities, la empresa del físico, recaudó casi 10 millones de dólares de las donaciones de Helen Ressler y sus amigos. El caso llegó hasta el Fiscal General de los Estados Unidos, quien decidió adelantar investigaciones.

El caso fue a juicio. Los presuntos estafadores (la médium y el físico) solo recibieron una reprimenda, y mágicamente desaparecieron después. Nunca se supo más de ellos.

Aquí está la historia completa, llena de detalles de humana poesía:

La búsqueda de Helen por algo mejor para un mundo sumido en el caos financiero.

La identificación entre dos mujeres tratadas mal por el patriarcado: una expulsada de la iglesia que ayudó a formar, infamada por yacer con el varón de mayor rango; y la otra, exitosa modelo de guantes, tratada mal por la prensa (el titular de esta historia en los medios fue «Glove Model Upset: She Invests in Master and Complains of No Dividends«).

Las posibilidades del movimiento perpetuo: aviones que viajan a más de dos mil millas por hora, refrigeradores que no consumen un vatio de energía, sanación, transporte etéreo de la imagen.

El esfuerzo del estado por fiscalizar el límite siempre móvil entre el sueño y el fraude (que en esta ocasión era lo segundo). La torpe asimilación a esquemas piramidales, de los cuales recién Ponzi había sido acusado.

La defensa en las cortes de la existencia de la Atlántida, la transfiguración de las almas antiguas, el movimiento perpetuo.

La humanidad, que cuando de crear historias mejores que la ficción nunca decepciona.

23 Sep 2022

Escucha al ruiseñor, no me escuches a mí

Leonard Cohen habló con The New Yorker unos días antes de morir…

Lo único que impide que produzca a toda máquina es la condición de mi cuerpo.

Hay veces que solo quiero descansar. Es como «hombre, estás perdiendo mucho peso; estás muriendo, pero no es necesario que cooperes con tanto entusiasmo en el proceso».

Ya me hice cargo de mis asuntos y estoy listo para morir. Espero no sea incómodo.

Hay mucho material que no dejé listo. Hay canciones a la mitad que no son tan malas.

«Escucha al ruiseñor, cuyas alas no ves.
Escucha al ruiseñor, no me escuches a mí.
Escucha a la mente de Dios, quien no necesita ser.
Escucha a la mente de Dios, no me escuches a mí.»

En fin, están a la mitad. No creo ser capaz de acabarlas.

De pronto tenga una segunda oportunidad, quién sabe.

Leonard Cohen on Preparing for Death

Listen to the hummingbird
whose wings you cannot see,
listen to the hummingbird —
don’t listen to me.

Visto en The Marginalian

22 Sep 2022

Hitler sin ojos

El Anophthalmus hitleri es un pequeño escarabajo, nombrado así en 1937 por un entomólogo alemán.

Obviamente, hay discusiones acerca del cambio de nombre del animalejo (que traduce al título que le puse a esta nota).

El escarabajo se vende por más de 1000 libras esterlinas en el mercado negro. Incluso en la muerte, el insecto es saqueado: a la Colección de Zoología del Estado de Baviera le robaron casi todos sus especímenes de A. hitleri .

The Economist, On the troubles of naming species (2022)

¿Quién imaginaría que existiría el vandalismo entomológico?

Ya existe el Nannaria swiftae (cienpiés de Taylor Swift) y el Leninia stellans (el ictiosaurio de seis metros de Lenin). Y han querido cambiar el nombre a los restos humanos encontrados en Zambia (Homo rhodesiensis) por la referencia a la horrible dictadura rodesia; y a la Lymantria dispar (polilla gitana), por racista.

¿Quién imaginaría que existiría el revisionismo entomológico?

21 Sep 2022

Atrapada

En esta transmisión se puede escuchar a una mujer susurrar antes de ser interrumpida por el locutor:

«La muerte es irreversible, y ella está atrapada…»

Se hablará de ella por siglos.

Así que coincido con la voz: está atrapada.

I’m obsessed with this what the hell happened @itvnews pic.twitter.com/uu2ONYoktW

— an ancient man (@goulcher) September 19, 2022

Después, alguien dijo que la transcripción correcta sería «death is irreversible and the fact that she’s a traveller…«, con la cual también estoy de acuerdo: ahora es una viajera. De la historia, al menos.

20 Sep 2022

Ser pillo paga

Este es un texto sin corrección, solo unas notas deshilvanadas para un texto más extenso que preparo sobre la suerte y el riesgo en los negocios.


¿En qué momento se ve la diferencia entre una transgresión arriesgada de las normas y un acto de pillaje?

El Comodoro Vanderbilt (el responsable del inicio de la construcción de la impresionante red ferroviaria en Estados Unidos de América) lo dejó más o menos claro en esta escena:

Cornelius acababa de firmar una serie de negocios para expandir su imperio ferroviario. Uno de sus asesores comerciales se inclinó para advertirle a Vanderbilt que cada transacción que acordó violaba la ley.
“Dios mío, John”, dijo Vanderbilt, “No supondrás que puedes operar un ferrocarril de acuerdo con los estatutos del Estado de Nueva York, ¿verdad?”

Morgan Housel. La psicología del dinero (2022) (pág. 32)

La historia lo aplaudió. Como lo hizo con Rockefeller aunque una juez le dijo que no había distinción entre él y un ladrón callejero.

¿Hay alguna línea que delimite el comportamiento arriesgado transgresor de las reglas y la conducta criminal?

El tiempo, parece, es el único que puede trazarla.

Parece que la afición al riesgo es un rasgo común a empresarios y criminales.

Winston Churchill escribió alguna vez…

La historia será generosa conmigo, puesto que tengo la intención de escribirla.

Ahí parafraseaba la famosa frase de George Orwell: «la historia la escriben los vencedores«.

Pareciera que admiramos la transgresión de quienes ganaron, y no admitimos la de los perdedores (a quienes vemos que fueron justamente castigados).

Y ya que estoy citando Premios Nobel (sí, Churchill fue Premio Nobel de Literatura en 1953), recordemos al de Economía en 2013:

Housel preguntó a Robert Shiller: «¿Qué le gustaría saber del mundo de las inversiones que cree que nunca podremos saber con certeza?»
«El rol exacto de la suerte en los resultados exitosos», respondió.

Así visto, la suerte y la propensión al riesgo son correlacionales en los casos que no conocemos.

¿Y los que no conocemos?

Ahi entra el famoso Sesgo del Superviviente, de  Nassim Taleb, una falacia económica común: repetimos las técnicas de los ganadores sin tener en cuenta la cantidad de perdedores que también las aplicaron.

Bonsai

19 Sep 2022

Bonsai

Digamos que llego vivo hasta los noventa, presupuestando multas por desafueros y excesos de velocidad, y cansancio por exceso de equipaje. Eso si es que no pasa algo catastrófico, lo cual es harto posible dado el lugar donde se me vino a ocurrir nacer y mi tendencia a ignorar las señales de tránsito de la vida.

Aún si llegara a los noventa seguiría siendo un infante para este pequeño pariente de los árboles del Valinor. Él vivirá más de mil años, y cuando todos desaparezcamos y solo quede su especie, en los recuerdos compartidos por la savia seré solo un efímero y minúsculo humano que podaba con torpeza, perseguía hormigas e inventaba ridículos mecanismos de hidratación.

Cuando llegue la segunda era de los árboles llegará mi redención, fíjense ustedes.

Desde que apostaté, ya no hay cielos ni sanpedros ni once mil vírgenes para mí en paraíso alguno. Pero puede que en los concilios donde rigen los baobabs se recuerden mis buenas acciones y obtenga compasión.

Por eso cuido de este (por ahora) bonsai. Porque sé que vivirá más que yo, y que aunque moriré en pocas décadas, por mis buenas acciones trascenderé.

Así sea,
amén,
(o lo que sea)


Nota: escrito en octubre 19 de 2021.

18 Sep 2022

Safávida

Ismaíl reclamó Persia en el verano de la conmemoración de los mil quinientos años de la encarnación de un dios en el que no creía.

A los siete años lo escaparon de la muerte en la que cayó su padre y su hermano mayor; a los doce lo comandaron a comandar la sangrienta batalla de Sarur, en la que se impuso a pesar de estar uno a cuatro en la alineación de fuerzas; a los trece lo entronizaron como shah de Azerbaiyán, y como no fue suficiente, a los catorce multiplicaron su título para convertirlo en shāh-ān-shāh; cumplidos diez años del inicio de su cruzada (qué paradoja), ya había conquistado todo Irán.

Unos años después perdió en la batalla de Chaldiran su halo divino después de una gran derrota. Se retiró a hacer poesía (ahogar las derrotas con letras, el cliché de todo bardo) y murió a los treinta y seis.

Le sucedió a su hijo de diez años, con quien se reinició el algoritmo, ya refinado: constante uno, ser enano (acepción cuatro y cinco de la RAE, escoja usted); constante dos, tener altos consejeros que lo lleven a batallas; constante tres, gobernar sabiamente y dejar conquistas y legados poéticos.

La dinastía safávida que fundó permaneció por otros doscientos años, reinicio tras reinicio.

17 Sep 2022

Daguerrotipos

El daguerrotipo (forma primordial de la fotografía) tiene un lugar principal en la literatura y la fantasía. Me ha gustado mucho una suposición que he encontrado en varias referencias literarias (y sobre la cual escribí un cuento hace algún tiempo):

De esa época databa el oxidado daguerrotipo en el que apareció José Arcadio Buendía con el pelo erizado y ceniciento, el acartonado cuello de la camisa prendido con un botón de cobre, y una expresión de solemnidad asombrada, y que Úrsula describía muerta de risa como «un general asustado». En verdad, José Arcadio Buendía estaba asustado la diáfana mañana de diciembre en que le hicieron el daguerrotipo, porque pensaba que la gente se iba gastando poco a poco a medida que su imagen pasaba a las placas metálicas.

Gabriel García Márquez. (1967). Cien Años de Soledad (p. 60)

Unos años antes Adolfo Bioy Casares en La Invención de Morel (de la cual Borges dijo que es “perfecta”, sin una coma menos ni una más), había hecho el mismo planteamiento alrededor de la sujeción del alma y la imagen.

Morel inventa un dispositivo que captura y proyecta fielmente la realidad; pero no como una imagen, ni siquiera como 3D… al proyectar lo grabado, se podía sentir como una realidad alterna. El protagonista (que no es Morel, sino un fugitivo que se refugia en una isla, y es quien narra en primera persona) no sabe en qué realidad está. Él supone que es una grabación.⁣

(Morel) «Había resuelto no decirles nada pero como son amigos tienen derecho a saber. Mi abuso consiste en haberlos fotografiado sin autorización. Es claro que no es una fotografía como todas; es mi último invento. Nosotros viviremos en esa fotografía, siempre. Imagínense un escenario en que se representa completamente nuestra vida en estos siete días. Nosotros representamos. Todos nuestros actos han quedado grabados. (…) La hipótesis de que las imágenes tengan alma parece confirmada por los efectos de mi máquina sobre las personas, los animales y los vegetales emisores.»

Bioy Casares. (1940). La Invención de Morel.

El fugitivo se enamora de Faustine, una mujer que ve muchas veces en la isla. ⁣

La pregunta es… ¿el fugitivo está enamorado de una mujer viva o de una imagen?

No se sabe… de hecho, el mismo fugitivo cree que es una proyección. ⁣Cree que al proyectar una grabación de la realidad, el alma se transfiere a la reproducción, vaciando a la imagen original. Ese planteamiento hace de su relación con Faustine un misterio…

¿Ella sabe que él está ahí?⁣ ¿Lo siente? ⁣

Morel no pareciera ser su pareja… ¿cómo hacer para que haya alguna reproducción que los ponga en el mismo plano?⁣

¿El Fugitivo está vivo?⁣

⁣Si es verdad que la reproducción de una imagen se lleva una parte del alma como temía Jose Arcadio Buendía (yo planteo que lo hace paulatinamente, a medida que el número de «vistas» de la imagen aumenta)… ¿aquel que aparece en un periódico puede terminar vaciado?

En este cuento planteé una explicación alterna.

16 Sep 2022

Atención, Compasión

Los pájaros Mynah en La Isla de Huxley repiten en su canto: 

«Atención». 

«¿Atención a qué?», pregunta un oyente. 

«Atención a la atención», es la respuesta. 

Estar aquí y ahora, suspender voluntariamente el ensueño, llenar cada alveolo de consciencia. 

«Compasión», canta con voz de oboe un Mynah. 

Compasión hacia, desde, con. Los demás como sujeto de un ejercicio de atención renovada al entorno.

Compasión a uno mismo, que anda tan distraído, tan falto de atención en lo importante: el cantar de los pájaros. 

15 Sep 2022

Autoantónimo

Mirá lo sombría que es la hiel en las palabras escritas.

Nos acostumbramos a ella con los artificios anónimos digitales. Convierte a escritores en perpetradores.

Las palabras, dibujos que entran directamente a la mente sirven para todo lo que el espectro emocional humano permite. Pueden pintar la amargura y la nobleza y con una misma tinta colorear.

Pero mirá lo hermosa que es la generosidad en las palabras escritas.

Y fijate bien en quien escribe lo que queda escrito: define tanto al sujeto como al escribidor (que según la RAE es tanto escritor como mal escritor… un autoantónimo).

Mirá que es el mismo dibujo, la misma tinta, tanto para el bien como para el mal.

14 Sep 2022

Simetría

Desde el principio de nuestra vida en sociedad hemos necesitado reglas claras que regulen la justicia, la retribución y la simetría de nuestras relaciones.

Hace 3.800 años, en Babilonia, se erigió un pedestal consignando la Ley del Talión:

«Ojo por ojo y diente por diente»

(Hammurabi; Éxodo, 21, 24)

Algunos siglos después esta dura regla fue suavizada un poco con la Regla de Plata:

«No trates a los demás como no quisieras que los demás te trataran a ti».

Hilel (Talmud, Shabbat 31a)

La Regla de Oro es su versión en positivo:

«Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así haced vosotros también con ellos»

(Mateo, 7, 12)

Hace un par de siglos llega el Imperativo Categórico:

«Obra solo según aquella máxima por la cual puedas querer que al mismo tiempo se convierta en ley universal»

Kant, 1785

Cuatro mil años de reglas, y aún necesitamos reglas. Aún necesitamos de un imperativo moral que nos defina la simetría.

La autarquía (la idea griega de rechazar el gobierno y gobernarse a uno mismo y a nadie más) aún se ve lejos.

13 Sep 2022

Tom Sawyer

La escena de la pintura de la cerca en la novela de Mark Twain muestra al mejor vendedor del mundo en acción.

Y era porque ocultaba sus intenciones.

Tal como la actuación, las ventas funcionan mejor cuando se ocultan.
El grial de los ingenieros es un producto lo suficientemente bueno para que «se venda por sí solo». Pero cualquiera que diga esto sobre un producto real debe de estar mintiendo: o delira (se engaña a sí mismo) o está vendiendo algo (y consiguientemente contradiciéndose a sí mismo).
Si has inventado algo nuevo, pero no has inventado un modo efectivo de venderlo, tienes un mal negocio, independientemente de lo bueno que sea el producto en sí.

Thiel, Peter. De cero a uno (pp. 129-130) (2014)

Puede que seamos sujetos pasivos del despliegue de un gran vendedor. O podemos darle un gran producto.

La segunda siempre me ha salido bien.

12 Sep 2022

Pilatunas editoriales

Leyendo a Ambrose Bierce, encontré este pequeño insulto en forma de definición…

Incompatible, adj.
Incapaz de existir en presencia de otra cosa. Dos cosas son incompatibles cuando el mundo del ser tiene espacio suficiente para una, pero no para las dos: por ejemplo, la poesía de Walt Whitman y la misericordia de Dios con el hombre.

Bierce, Ambrose. Diccionario del Diablo (Spanish Edition) (p. 56).

Y recordé esto que pasó un enero, cuando en @elpatiodelmuseo ojeaba una compilación de Walt Whitman.

En ella estaba “Una Mujer Me Espera”, como debería ser en cualquier compilación suya.

Pero algo estaba mal.

“¡Oh, conseguiré magníficas razas de niños todavía!”, decía después de hablar del sexo de los hombres y de las mujeres, en el segundo párrafo.

Eso no sonaba a Whitman. Hay algo de la musicalidad que se perdía al llegar a esa frase… había algo raro ahí.

«La traducción», pensé.

Celular, Google y un rato después ratifiqué que no era ni siquiera un error de traducción: al editor se le había colado una frase. Y esa frase solo la pudo incrustar un traductor, a quien imagino sonriente, pensando “corregí a Whitman, y nadie nunca lo sabrá”.

Y bueno, así será. Por lo menos por mi parte.

Compré el libro para que a un cliente desprevenido no le tocara esa edición, pero decidí no publicitar mi hallazgo ni el nombre de la editorial. Me parece divertido que alguien haya jugado con eso.

De hecho, descubrí que tengo debilidad por las pequeñas pilatunas editoriales.

A propósito, las traducciones son una vieja obsesión.

11 Sep 2022

Quiet quitting

La renuncia silenciosa («no ir más allá de lo que te piden en el trabajo») era un fenómeno previsible.

La condición humana siempre buscará ir más allá, y esforzarse en aquello que da estímulo. Lo contrario también es cierto.

Fuimos ingenuos los empresarios que creímos que la voluntad era sobornable es una escala temporal tan larga. Darle más dinero a un empleado para que se comprometa sirve solo durante un tiempo, y como mecanismo de aceleración.

Pero la física de la aceleración es sencilla: no es permanente. Hasta los cuerpos que caen llegan a un máximo nivel de aceleración (gravedad, le llaman). Una vez se llega, no hay empujón que lo haga acelerar más.

No hay dinero que compre una aceleración artificial.

Este alboroto silencioso cuenta la historia de dos grupos alienados. Uno comprende a esos empleados desencantados que se preguntan qué sentido tiene trabajar hasta los huesos. La otra es una tribu menos obvia: aquellos en la élite corporativa cuya forma de pensar sobre el lugar de trabajo está amenazada.

Why the fuss about quiet quitting?, The Economist, Bartleby (2022)

La segunda tribu debe saber que debe pagar mejor el esfuerzo y el compromiso.

Los mecanismos deben renovarse. La satisfacción con el hacer y la obtención de beneficios emocionales y sociales pueden servir para suplir lo que el dinero no hace.

Si quienes lideramos equipos no hacemos nuestra parte, esa sería nuestra renuncia silenciosa.

10 Sep 2022

Principiantes

En su biblia de ajedrez, James Eade dice que un principante no debería abandonar jamás la partida y jugar siempre hasta el jaque mate. Pero que es una falta de etiqueta, si ya se sabe que la partida está perdida, hacer perder el tiempo al oponente por no claudicar.

Esa es una contradicción fundamental: si un principiante sabe que va a perder la partida, no lo es en primer lugar.

Ser principiante es no haber perdido, se podría decir (aún arriesgando una falacia de falsa equivalencia).

9 Sep 2022

Lentitud

Cuando los días son intensos, el tiempo es más lento.

Los minutos se alargan y pasan más cosas.

Como quien quiere filmar una escena en donde el actor lleva cabo una acción a velocidad normal y el fondo se ve rápido: el director debe pedir al actor que haga todo más lentamente.

Después en la edición acelera todo y el efecto especial hace su magia.

En los días intensos, todos los demás ven que todo pasa a toda velocidad.

De ahí, “todo fue tan rápido” para el sujeto, y el “¿en qué momento hice tantas cosas?”, para el mismo sujeto del futuro, quien funge de espectador.

Los días tienen efectos especiales. Vivimos en una banda elástica temporal.

8 Sep 2022

Thoré

Al notar algo familiar en el cuadro colgado a gran altura, Théophile Thoré-Bürger pidió una escalera al personal de la galería Dresdner. Después de auscultar la firma escondida en la esquina, sentenció:

En la casa de la alcahueta, Johannes Vermeer, 1856

–Es un Vermeer, no un van der Meer.

Corría 1859, y habían pasado dos siglos después de que el genio holandés pintara En la casa de la alcahueta. La pintura había sido confundida por la firma con otro desconocido paisajista, y estaba refundida en una galería.

Entusiasmado con el descubrimiento, Thoré se lanzó a la búsqueda de la obra de Johannes Vermeer, quien reunió todos los clichés de artista revolucionario, incomprendido y reconocido solo después de su muerte.

Logró encontrar 23 en colecciones privadas y sótanos de museos, dos tercios de la obra conocida del artista, y en sus escritos lo comparó con Rembrandt, Hals y otros grandes.

Años más tarde defendió a Edouard Manet con su naciente impresionismo.

Ambos genios: el descubridor y el descubierto.

Vista del Delft, Vermeer, 1661
La joven de la perla, Vermeer (1866)

En su Espejos, el uruguayo Eduardo Galeano habla sobre Vermeer el descubierto (resurrecto para él):

Espejos (página 139), Eduardo Galeano, 2008

7 Sep 2022

Decencia

Esta semana un político de mi país cometió un acto inmoral (una afirmación que parece puede leerse en cualquier momento y en cualquier lugar). Estaba relacionado con el alcohol (que es legal) y la prostitución (también legal).

Francamente, nada de ese suceso me interesa.

Lo que me pareció notable fue la gimnasia argumentativa que desplegó en su fallido intento por ganar el favor de su público.

Lo patético del hecho me hizo recordar esta frase del Nobel sudafricano…

Nunca debí haber permitido que se abrieran las puertas del pueblo a quienes afirman que existen valores más altos que la decencia.

Coetzee, J.M., Esperando a los bárbaros (1980)

Supe ahí que yo transaría mil veces moralidad por decencia.

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Soy Juan Fernando Zuluaga, empresario colombiano en la industria del conocimiento y la tecnología (y últimamente en el sector cultural y gastronómico). Escribo sobre vida empresarial, innovación, mercadeo, algo de arte y muchos cuentos.

Aquí está mi última compilación de cuentos.

En este lugar pongo mis notas: ideas de negocio, pensamientos en borrador, pedazos de ensayos, citas a trabajos de otros y pequeños relatos (publicados y sin publicar).

Si le gusta un cuento, por favor cuénteme por alguna red social; o si alguna idea de negocios le produce dinero, me debe un café. En eso soy irreductible.

Aquí hay una reseña más amplia.


Archivo

Juan Fernando Zuluaga C. - Director Ejecutivo de Actualícese - Centro de Investigación Contable y Tributaria